Un cargo alertado del riesgo está en la comisión que investiga el siniestro del Alvia

Pablo González
p. gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El maquinista que avisó del peligro y dos jefes declararán como testigos

15 feb 2014 . Actualizado a las 11:30 h.

El juez del caso Alvia tomó ayer dos decisiones cruciales sobre los dos avisos que alertaron de la peligrosidad de la brusca reducción de velocidad en la curva de Angrois y en la de Puertollano, de similares características, aunque el ADIF considera que no son comparables.

Por un lado, el juez ve importante para la causa el aviso de peligro del jefe de maquinistas de Ourense, José Ramón Iglesias Mazaira, al que llama a declarar como testigo el próximo 7 de marzo para «conocer el curso que siguió aquella alerta». También declararán ese día dos de los altos cargos que supuestamente recibieron el informe sobre la falta de seguridad en Angrois: Ángel Lluch Perales, de la Gerencia de Seguridad en la Circulación de Viajeros de Renfe, y José Luis Rodríguez Vilariño, coordinador de los maquinistas en Galicia, que remitió el correo a sus superiores.

También se ha unido a la causa el informe sobre la peligrosidad de la curva de Puertollano remitido en el 2002 por Alfredo Durán Alonso, entonces director de Operaciones de la Dirección de Alta Velocidad de Renfe, a Ángel Pastor, que en aquel momento era director de Producción de la Unidad de Negocio de Circulación de Renfe.

Curiosamente, este último cargo forma parte como vocal de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), el órgano colegiado de Fomento que, de acuerdo con el mandato legal, debe realizar la investigación oficial e independiente del siniestro.

El receptor del informe que alertaba del peligro en la curva de Puertollano, donde no había sistemas de frenado automático y sí una reducción brusca como la de Angrois -de 200 a 80 por hora- es una de las personas comisionadas para investigar un accidente que de alguna manera se adelantaba en el informe que leyó hace 12 años. Quizás por eso la CIAF recomendó al ADIF instalar las balizas de frenado que se pedían en ese documento en todas las transiciones bruscas de velocidad, como medida preventiva antes de su dictamen definitivo.