Los secuestradores de Lalin agredieron a puñetazos al empresario

j. m. pan / r. ramos REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Sus captores fueron localizados cuando uno de ellos fue a dejar en el buzón del empresario una carta manuscrita de este como prueba de vida

28 ene 2014 . Actualizado a las 14:17 h.

Abel Diéguez Neira, de 41 años, fue golpeado y amenazado por sus secuestradores, que le dieron varias palizas durante el cautiverio al que estuvo sometido en la casa de la aldea de Xar, en el municipio pontevedrés de Lalín. Fue agredido por uno o varios de los miembros de la banda que lo mantuvieron encapuchado, atado y asustado en un zulo improvisado en un pequeño habitáculo del cobertizo anexo a la vivienda que fue habilitado por los secuestradores. Allí dormía, comía y hacía sus necesidades. Y allí era agredido a puñetazos. Probablemente para atemorizarlo aun más, explican fuentes conocedoras de la investigación y del desarrollo de la operación de rescate realizada por los equipos especiales de intervención de la Guardia Civil desplazados desde Madrid.

«O pagáis o le vamos amputando partes del cuerpo y lo matamos», fue la amenaza de los secuestradores, informan E. Mouzo y A. Mahía. La banda pidió 70.000 euros como rescate a la familia de Abel Diéguez, el empresario maderero de Cambre secuestrado a punta de pistola el sábado 18 de enero tras una encerrona en un monte de Aranga, a más de cien kilómetros del lugar donde días después fue liberado por la Guardia Civil.

La madrugada del rescate estaban en la casa Esther Silva Taboada y Miguel Martínez Cuadrado, el matrimonio de jubilados residente en la vivienda. Cuando la Guardia Civil irrumpió por sorpresa en la casa también estaban allí la hija del matrimonio, Isabel, y su novio, José Manuel Mejuto, además de Ramón Mosquera Tarrío, que fue policía local en el País Vasco y que supuestamente se encargaba de vigilar al secuestrado.

Jesús Mejuto y su hijo José Miguel, de 18 años, fueron detenidos en Melide a primeras horas de la mañana del mismo día 24, pocas horas después de que el empresario fuese liberado por los agentes. Padre e hijo fueron interceptados en su coche e incluso colisionaron contra un coche patrulla de la Guardia Civil cuando al parecer intentaban huir del dispositivo policial. Finalmente fueron arrestados por los guardias civiles.

Al día siguiente, el domingo, 25 de enero, fue detenido Jesús Manuel Miguélez García. Los ocho detenidos permanecen desde ese domingo encarcelados en la prisión de Teixeiro tras comparecer en el juzgado de guardia. A todos ellos se les atribuye un delito de secuestro. En Betanzos, los arrestados fueron asistidos por abogados de oficio, excepto Jesús Mejuto, que tiene como defensor a Luis Yebra Pimentel.