La familia llegó a recibir una carta escrita por la víctima como prueba de vida

r. r. lalín / la voz

GALICIA

28 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La desaparición del empresario y la posterior localización de su coche, en una pista de Aranga, activaron una ardua investigación en la que tuvieron un peso importante las escuchas telefónicas junto con las labores de vigilancia y seguimiento. Al parecer, la familia llegó a recibir una nota escrita por el propio empresario como presunta prueba de vida. Las llamadas telefónicas amenazadoras y la carta, que alguien depositó en el buzón de la casa, parecen haber sido algunas de las principales piezas que ayudaron a resolver el caso y liberar al secuestrado.

A medida que pasan los días y se van conociendo más datos de la investigación, los vecinos de Xar empiezan a atar cabos. Alguno llegó a ver a una o dos personas en los días previos a la liberación, pero tampoco se extrañó demasiado. A los vecinos también les pasaron desapercibidas las idas y venidas a la casa de Xar de algún coche que no era de la familia y que podría ser de alguno de los otros implicados en el secuestro para controlar cómo iba todo. Esos viajes se producían sobre todo a las horas de la comida y la cena.

El supuesto cabecilla

Queda ahora por determinar el grado de implicación de cada uno de los detenidos. Jesús Mejuto, al que se apunta como posible cabecilla de la operación, estuvo viviendo los últimos años en Venezuela y en México. No regresó a España hasta el pasado mes de agosto, mientras que su hijo, José Miguel Mejuto Rivera, llegó a Galicia para vivir con su padre en Melide hace solo unos meses.

El joven, de 18 años, no tiene nacionalidad española, sino mexicana, y tenía un visado de turista de tres meses que expiró hace pocos días. Al parecer, según apuntaban los vecinos, el joven se vino a España después de que le falleciese un abuelo en México y desde que llegó a Galicia siempre se le veía acompañado de su padre. Precisamente iba con él en el coche cuando ambos fueron detenidos por la Guardia Civil el día 24, horas después de que fuese liberado el empresario secuestrado.