Concejal a miles de kilómetros

C. Andaluz / C. B. OURENSE, PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

En Galicia existen varios casos de ediles que residiendo en el extranjero, por diversos motivos, siguen manteniendo sus actas

26 ene 2014 . Actualizado a las 15:27 h.

Fiscalizar, recomendar, supervisar, promocionar y velar por el desarrollo del municipio. Estas son algunas de las funciones que deben tener los concejales de cualquier concello. Tras la renuncia- después de varias semanas de polémica- de un diputado de AGE que se fue a Dinamarca por trabajo, y la anunciada renuncia del teniente de alcalde de A Lama, Juan Carlos Piñeiro, que se encuentra trabajando en México, otros concejales gallegos en la misma situación son mirados ahora con lupa.

En el Concello ourensano de Bande (1.890 habitantes) la situación se complica aún más. Alfredo Enríquez Badas reside desde hace años en Buenos Aires, es presidente de la Casa de Ourense en Argentina y se presentó como número nueve de las listas del Partido Popular en las últimas elecciones municipales. No llegó a ser concejal, ya que el PP consiguió siete ediles. A mitad del mandato, Enríquez Badas dejó el Partido Popular pasándose a Sociedad Civil y Democracia (SCD) de Mario Conde, en las elecciones autonómicas. Todo quedaría en nada si no fuera porque en el 2012 dos ediles del PP de la localidad fallecen -uno por enfermedad y otro por un accidente de tráfico- y en ese momento Enríquez Badas subió en la lista, con la opción de convertirse en concejal. De esto hace más de un año y todavía no ha tomado posesión de su cargo.

El alcalde de Bande (PP), José Antonio Armada, explica que Alfredo Enríquez fue expulsado del Partido Popular tras su cambio de partido y que desde entonces no tiene ninguna relación con él ni sabe cuáles serán sus intenciones. En el anterior mandato sí había sido concejal y la justificación venía dada por la cantidad de vecinos de Bande que residen en la capital argentina, que suponen casi la mitad de las personas censadas en el municipio. Un hilo de unión entre los dos países que permitía solucionar de forma eficiente todos sus problemas. «Legalmente tiene que correr la lista, pero sería un sinsentido. Lo normal es que renuncie a su acta de concejal y pase el siguiente», explica ahora el regidor de Bande.

Concello de Piñor

En Ourense existe otro caso, aunque es bastante diferente al anterior. Se trata de la teniente alcalde del Concello de Piñor (1.280 vecinos), la socialista Sandra Álvarez Rodríguez. En este caso la joven ha tenido que pasar varias temporadas lejos de España por motivos laborales y para formarse, la última vez en Suiza. En la actualidad se encuentra en Ourense.

El alcalde de Piñor, Francisco Fraga (PSOE), explica: «Ela ten que formarse e por iso ten que estar un ou dos meses fóra, traballando. Hai un problema que é o económico e por desgraza ela ten que irse de Ourense. Os doutro partido político [por el PP] o teñen máis doado porque atopan traballo aquí». El alcalde ourensano asegura que las estancias puntuales en el extranjero de Sandra Álvarez no influyen de ninguna manera en el desarrollo de sus funciones como edila. «Sandra estivo un tempo en Suíza e logo regresou. Outra cousa sería que tivese un contrato longo alí, entón a cousa cambiaría. Se se trata dunha situación momentánea, non ten ningún sentido que dimita», explica.

En Moraña

Una concejala del municipio pontevedrés de Moraña se fue por motivos laborales a Inglaterra sin renunciar a su escaño en la corporación. Se trata de Adriana Oliveira Varela, número 2 de la formación independiente Alternativa Electoral de Moraña (AEM), que es la tercera fuerza política en una localidad en la que el Partido Popular gobierna en minoría -con cuatro ediles de once.

Javier González, compañero de candidatura de Adriana Oliveira, restó importancia al traslado de la edila a Londres, donde supervisa la instalación de unos paneles solares. «Non sei por canto tempo vai ser, pero en principio non debería ser para moito, cuestión de semanas ou de poucos meses», comentó a preguntas de La Voz. González admitió que en el seno de la formación política no se habló de esta cuestión, al considerar que no es necesario que haya un relevo.

Otro caso

Una renuncia que tampoco se produjo cuando el portavoz y cabeza de lista de AEM, el exsocialista Celso Diz, se fue a Guinea Ecuatorial, también por motivos laborales. Iba para un trabajo que duraría diez días y que al final se prolongó durante nueve meses. Se da la circunstancia de que ambos ediles trabajan para la misma empresa, según apuntó Javier González.

En su caso, aunque llegó a valorar su renuncia al acta de concejal, no lo hizo por petición de sus propios compañeros, con los que mantenía contacto frecuente a través de la herramienta de videollamada Skype.