El PSdeG se concede otro día de tregua en Ourense, donde el sector crítico resta peso a la ejecutiva gallega

P. S. OURENSE / LA VOZ

GALICIA

El alcalde se limitó a mostrar «respeto» a la dimisión no formal de dos de las concejales del grupo de cinco díscolos

15 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las dos partes enfrentadas en la pelea interna del grupo socialista mantuvieron ayer las formas. El alcalde, Agustín Fernández, se limitó a mostrar «respeto» a la dimisión no formal que como miembros de la junta de gobierno local le presentaron dos de las concejalas del grupo de cinco díscolos. Desde este grupo no hay declaraciones, aunque, en privado, reiteran que el «órgano competente» para enjuiciar el conflicto es la ejecutiva provincial (declaradamente afín a Pachi Vázquez) y el comité federal. Es decir, que las llamadas al orden de la gallega no pasan de ser indicaciones.

Ayer no hubo reunión del grupo municipal, como ocurre los martes desde septiembre. El alcalde la aplazó, quizás para dar tiempo a la reflexión. Una de las edilas críticas, sin embargo, acaso desconocedora del aplazamiento, presentó formalmente un escrito alegando razones profesionales para no acudir a la cita.

Para mañana, jueves, está convocada la junta de gobierno local y también la reunión semanal del grupo municipal al completo. Será entonces cuando se vea hasta dónde llega la disposición de los críticos y si aceptan los dictados de la ejecutiva gallega, o directamente los ignoran, sin conceder autoridad al órgano que dirige Gómez Besteiro para resolver su conflicto.

Tampoco hasta mañana jueves, en función de asistencias o ausencias a las convocatorias, se conocerá la decisión del alcalde sobre María Devesa y Susana Bayo, las dos edilas que el lunes dimitieron por miedo a las ilegalidades que se puedan cometer en la junta de gobierno.