El ahorro por el copago hospitalario es un 0,007 % del presupuesto del Sergas

María Santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

La Xunta prevé ingresar con la medida, que afecta a un millar de pacientes, unos 250.000 euros

15 ene 2014 . Actualizado a las 14:07 h.

La Xunta no ha dejado de insistir estos últimos días en que el objetivo del copago de fármacos hospitalarios no guarda relación con criterios de ahorro, sino con la intención de que todos los pacientes sean iguales, independientemente de la comunidad en la que vivan. Hace bien, pues el ahorro previsto con esta medida a duras penas justifica su puesta en marcha. En alrededor de 250.000 euros han cifrado tanto el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, como la conselleira de Sanidade, Rocío Mosquera, la repercusión económica de esta modalidad de copago. Esta cantidad, que para una economía doméstica media resulta realmente notable, es prácticamente insignificante si la comparación se realiza con las cifras que manejan los presupuestos autonómicos.

De hecho, esos 250.000 euros representarían el 0,007 % del presupuesto total del Sergas, que para este año 2014 se ha cifrado en 3.398 millones de euros. Y si la equiparación, en lugar de con las cuentas de la Consellería de Sanidade, se realiza con los Presupostos de la Xunta de Galicia, el ahorro previsto con el copago hospitalario significaría un 0,003 % de los 8.391 millones que este año moverá la Administración autonómica.

Pese a la escasa incidencia que el copago de los fármacos que se administran de forma ambulatoria en los hospitales a pacientes crónicos tendrá sobre la buena salud de las arcas autonómicas, la Xunta sigue dispuesta a ponerlo en marcha. Así lo aseguraron estos días tanto su presidente, como su vicepresidente, como la propia conselleira de Sanidade. Ayer, la gerente del Sergas, Nieves Domínguez, redoblaba la apuesta por este sistema que, siguiendo la línea argumental marcada, «no guarda relación con el ahorro, sino que está concebido para lograr la equidad en el acceso y la homogeneidad de todos los pacientes al margen de la comunidad en la que vivan».

En efecto, la norma que obligará a determinados enfermos crónicos a abonar un porcentaje de la medicación que se les suministra en los hospitales ha sido diseñada por el Ministerio de Sanidad para su implantación en todo el territorio español. Sin embargo, no será así, puesto que algunas comunidades, incluso gobernadas por el Partido Popular, han anunciado que no aplicarán este copago o, si lo hacen, será a costa de los presupuestos autonómicos.

Otros copagos previstos por el Gobierno central, concretamente los que afectarían a las ambulancias en el caso de traslados no urgentes, a prótesis y a productos dietoterápicos, han sido suspendidos, según anunció este mismo lunes el ministerio argumentando que la mejoría económica de los últimos meses permite frenar estas medidas. La Xunta, también por boca de la gerente del Sergas, valoraba ayer como «una buena noticia» esa decisión de no pedir nuevos esfuerzos a los pacientes. También la diputada del PP en el Parlamento de Galicia Marta Rodríguez Arias aplaudió la retirada de estos copagos y criticó que se está «facendo moitísima demagoxia» en el caso del hospitalario, que -destacó- en ningún caso supondrá más de 4,20 euros por envase.

Mientras, los grupos parlamentarios de la oposición cargaron ayer en tromba contra la decisión de Feijoo de mantener el copago de los fármacos hospitalarios, en contra del criterio expresado por otros barones del PP, como su número dos, María Dolores de Cospedal. El portavoz del PSdeG en O Hórreo, José Luis Méndez Romeu, recriminó al presidente de la Xunta que se erige como «abandeirado dos copagos e da desmontaxe acelerada da sanidade pública». Más contundente todavía, la viceportavoz de AGE, Yolanda Díaz, acusó al jefe del Ejecutivo autónomo de «abondar nunhas políticas criminais» cuando dice que mantendrá el copago hospitalario. Tachó al de Feijoo como «o máis reaccionario dos Gobernos do PP». Por su parte, la viceportavoz del Grupo del BNG, Ana Pontón, atribuyó a la presión social, política y sindical la retirada parcial del copago planteado por el ministerio, según informa Serafín Lorenzo desde la delegación de La Voz en Santiago.

También la Iniciativa Galega pola Gratuidade da Sanidade se refirió ayer al pago compartido de fármacos hospitalarios. Este colectivo entiende que estas medidas responden «a criterios estrictamente ideológicos» y se reunirá mañana jueves en Santiago de Compostela para tomar decisiones sobre posibles movilizaciones ante la próxima aplicación de la medida.

Asimismo, la Asociación Española contra el Cáncer pidió ayer al Ministerio de Sanidad la supresión del real decreto que regula esta norma. Precisamente algunas tipologías de cáncer figuran entre las patologías cuyos pacientes tendrán que abonar su medicación. El copago hospitalario, de hecho, tal como está regulado, afecta a 157 presentaciones fármacos que tratan enfermedades como tumores pulmonares, cerebrales, de mama, riñón, hepatocarcinoma, leucemia, pero también artritis reumatoide y otras dolencias cuyos pacientes reciben su tratamiento, pese a no estar ingresados, en los hospitales.

Según los cálculos de la consellería, alrededor de un millar de personas estarán afectados en Galicia por esta norma. Tendrán que abonar el 10 % del coste de la medicación hasta un tope de 4,20 euros por envase. Se recogen, no obstante, una serie de excepciones que afectan a los parados sin subsidio y a las rentas bajas, que no pagan nada. Para los pensionistas se prevé un máximo de 8, 18 o 60 euros al mes según sus rentas.