La Xunta retira crucifijos de una exposición en su delegación en Vigo tras las críticas de partidos y sindicatos

a. martínez VIGO / LA VOZ

GALICIA

En la exposición sobre la madre Teresa de Calcuta se han retirado la representación de su dormitorio, crucifijos y una figura de la monja rezando que además entorpecían el paso

11 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La exposición sobre la madre Teresa de Calcuta no se podrá ver de forma completa en Vigo. Los organizadores han suprimido algunos elementos que expresaban más claramente una simbología religiosa ante las quejas lanzadas desde partidos y sindicatos por celebrarse en la delegación de la Xunta. De esta forma, se ha retirado una representación del dormitorio de la beata, crucifijos y una figura de la monja rezando que además entorpecían el paso en un área que cada día atraviesan cientos de ciudadanos.

El obispo de la diócesis de Tui-Vigo, Luis Quinteiro, junto con la delegada de la Xunta, María José Bravo Bosch, inauguraron ayer esta exposición compuesta por un centenar de paneles informativos con ilustraciones y textos de la fundadora de la congregación.

Una treintena de personas de una plataforma en favor del aborto acudieron a la misma hora para protestar por el uso de espacios de la Administración para actividades con carácter religioso. «Fóra relixións das institucións» fue el lema que más corearon ante un edificio custodiado por la policía.

María José Bravo defendió la organización de la muestra en el edificio administrativo porque a una delegación de la Xunta le corresponde ceder el espacio a todas las asociaciones de interés cultural que lo pidan, dijo.

La muestra ha quedado instalada hasta el 31 de enero en la planta baja, en el área de seguridad y registro, donde los trabajadores han recogido firmas pidiendo su retirada.

El PSOE se sumó ayer a la petición de retirada de la muestra, inicialmente formulada por la CIG, por entender que se trata de «apología» de una creencia religiosa, en este caso el catolicismo, mientras que la diputada del BNG Carme Adán tildó de «sorprendente» que un inmueble público sea escenario de una exposición religiosa.