Cierra el último vertedero ilegal en plena guerra por el canon de Sogama

L. L. Lugo / La Voz

GALICIA

Se encontraba en el concello lucense de Negueira de Muñiz

11 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La Xunta ha cerrado el último vertedero ilegal de residuos urbanos de Galicia, que se encontraba en el concello lucense de Negueira de Muñiz. La noticia llega en plena guerra por el canon de Sogama, con un frente de 97 alcaldes -los de los ayuntamientos en los que no gobierna el PP- que ya ha anunciado que no pagarán el canon si la Xunta no negocia. En este contexto convulso, el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, se acercó ayer hasta un municipio socialista para supervisar el fin de las obras de clausura de este vertedero. Estuvo acompañado por el secretario xeral de Calidade e Avaliación Ambiental, Justo de Benito; la delegada territorial de la Xunta, Raquel Arias, y el alcalde de Negueira, José Manuel Braña.

Con esta actuación se han sellado ya en Galicia, desde 1998, 253 vertederos de residuos urbanos (69 en la provincia de Pontevedra, 65 en la de A Coruña, 61 en la de Ourense y 58 en la de Lugo), con una inversión de 69 millones (para clausurar el de Negueira se han invertido 134.000 euros). La supresión implica eliminar la contaminación y regenerar las zonas afectadas. El sellado incluye también un seguimiento posterior a la clausura, del que se encargará el Concello.

Estos espacios no autorizados, explica la Xunta, suponían un riesgo para la salud pública, ya que podían ser el origen de incendios y accidentes, además de un foco de contaminación.

Agustín Hernández destacó el papel de Sogama en la eliminación de los vertederos, pues explica que sin la sociedad no habría sido posible. Y recordó que desde la puesta en marcha de Sogama en 1995, sus instalaciones, en Cerceda, evitaron el depósito de casi 12 millones de toneladas en los vertederos que no cumplían la normativa.

«Sogama xestiona axeitadamente cada ano máis de 800.000 toneladas de residuos urbanos, uns residuos que de non existir o complexo de Cerceda, acabarían espallados en vertedoiros non autorizados», explicaron desde la Xunta.