De Cospedal no implantará el copago hospitalario y Feijoo insiste en que lo hará

A este paso, Galicia se queda sola en su firme apoyo al copago de los fármacos hospitalarios. Poco a poco, las comunidades han ido mostrando sus reticencias a una medida que debía entrar en vigor el 1 de octubre pero que ha ido dilatándose en el tiempo hasta el punto de que en estos momentos ninguna comunidad la ha implantado. La última en sumarse al rechazo a que el paciente tenga que abonar el 10 % del precio de los medicamentos que se recogen en el hospital ha sido la presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien informó ayer de que será la Junta la que pague estos fármacos, cumpliendo, eso sí, la ley.

De Cospedal toma esta medida para que «en ningún caso» sea el usuario con una enfermedad grave quien deba asumir este coste, ya que las 157 presentaciones de fármacos a las que se les aplicará este copago tratan patologías graves y de enfermos crónicos. Con esta son ya varias las autonomías gobernadas por los populares que se han mostrado reacias a la norma, como Castilla y León, que la recurrió, Extremadura o Baleares. Galicia, sin embargo, sigue totalmente decidida a aplicarla, y la última directriz de la Consellería de Sanidade es que se mantiene el plazo de enero para ponerla en marcha, con lo que junto a Aragón serían las primeras comunidades en hacerlo.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, insistió ayer, tras la reunión semanal con su Gobierno, en que «hai que cumprir as leis». El popular alega que hay seis mil presentaciones farmacéuticas idénticas a las 157 que recoge el copago hospitalario y que se pagan, por lo que debe fijarse una solución similar en las farmacias hospitalarias y en las boticas normales. «Estase facendo unha demagoxia que non se debería facer en sanidade», lamentó Feijoo, quien admite que probablemente sí haya habido problemas al querer implantarlo antes de que los hospitales tuviesen preparado el sistema de cobro.

El presidente de la Xunta recordó que hasta hace poco algunos de los fármacos oncológicos o contra el sida se expedían en las farmacias, donde hay que pagar. El haber estipulado una compra de medicamentos y dispensarlos en los hospitales, a su juicio, no tiene por qué modificar el régimen de aportación reducida de los usuarios. «O pago de medicamentos ten que ser equitativo, xa sexa na farmacia ou nos hospitais», sostiene.

Por su parte, la plataforma Iniciativa Galega pola Gratuidade da Sanidade solicitará a todos los grupos políticos con representación en el Parlamento y en las diputaciones que impugnen este copago.

Efectos en la salud

La presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Lugo, Ana Prieto, solicitó además a las autoridades sanitarias que evalúen los efectos del copago en los pacientes, porque hay gente que no retira sus fármacos.

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