Padeciendo el capitalismo del contador

Albino Prada
Albino Prada CELTAS CORTOS

GALICIA

27 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los capitalistas del contador, a diferencia de los pensionistas y de los asalariados, cuentan con engrasados mecanismos que les garantizan subidas de sus tarifas al menos según el IPC. Como sucedía con la electricidad ayer, sucederá mañana con los combustibles o con los peajes de las autopistas. Sus presiones en tal dirección se ven reforzadas cuando observan que está cayendo la demanda. En vez de preguntarse el porqué de la caída y si no sería mejor estrategia comercial lanzar una agresiva política de precios y descuentos, como quiera que tienen concesiones públicas y mercados cautivos, exigen aumentos de precios para frenar la caída de ingresos. Lo primero que se deduce de tal capitalismo es que algunas cosas básicas (energías y comunicaciones por ejemplo) debieran quedar fuera de la estricta lógica del mercado y no ser otorgadas en concesión pública si se quiere evitar que prime una lógica excluyente. Porque el riesgo de tales concesiones es que, al final, solo cuenten con su disfrute asegurado aquellos sectores de rentas medias y altas que pueden permitirse su creciente desembolso. En el caso de las autopistas de peaje está provocándose una doble discriminación. Muchos usuarios particulares se ven obligados a usar vías de doble circulación mucho menos seguras, y con vehículos de peor calidad, y no pocos transportistas hacen lo mismo. Con un resultado combinado de mayor siniestralidad, congestión de las carreteras y pérdidas de tiempo. Crecientes costes colectivos para el conjunto de la sociedad.