Ciclistas de O Salnés y Caldas montan el belén en la cima del monte Xiabre

Susana Luaña Louzao
SUSANA LUAÑA VILAGARCÍA / LA VOZ

GALICIA

Martina Miser

Colocan las figuras en una roca, a salvo de la lluvia y el frío, entre las antenas de telefonía y los molinos eólicos

23 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

A diferencia de lo que ocurre en Santiago, donde siempre falta alguna pieza, el belén que los Amigos de la Bicicleta montan todos los años en lo alto del monte Xiabre suele sobrevivir indemne a las fiestas navideñas. Claro, que en este caso, para poder llevarse a Baltasar hay que subir 650 metros.

Los aficionados a la bicicleta de Caldas y O Salnés lo hacen muy a menudo, y todos los años celebran la Navidad con la colocación de un belén en Meda, en la cima del Xiabre, en una roca en la que las figuras quedan al cobijo de la lluvia y del frío, entre las antenas de telefonía y los molinos eólicos. Frío hacía mucho ayer, cuando subieron a las nueve de la mañana, la mitad procedentes de Caldas y otros tantos que salieron de Vilagarcía. En total, medio centenar de ciclistas, cada uno con una figurita a cuestas, aunque algunos problemillas de organización dejaron dos San José y alguna que otra pieza repetida.

Coordinación no había mucha, pero sí buen humor, a pesar de la espesa niebla que poblaba la altura del monte. Algunos subieron con gorros de Papá Noel, otros disfrazados con los cuernos de los renos y con las bicis adornadas con cintas de Navidad. Todo para despedir el año haciendo lo que más les gusta, andar en bicicleta por las carreteras y pistas de la comarca.

Chocolate y turrón

Colocado el belén, se le rezó un padrenuestro -por si alguno no se acordaba, llevaban fotocopias- y después había que reponer fuerzas con los turrones y las botellas de sidra que llevaban en las mochilas. Aunque por si la cosa se ponía muy fea, tenían también un coche escoba cargado de chocolate caliente. Y luego, al bajar del monte se encontraron con un grupo de gente asando chorizos que regaban con vino tinto y blanco, lo que contribuyó también a templar el cuerpo.

El belén de Xiabre no suele ser víctima del pillaje, pero por si acaso a alguien se le ocurre subir los 650 metros para hacerse con una pieza, los Amigos de la Bicicleta les dejaron allí un mechero y una botella de coñac. A su salud.