Los concejales pachistas de Ourense se plantan y lanzan un órdago al alcalde

Los concejales pachistas del Concello de Ourense, hasta ahora una buena sintonía con la ejecutiva provincial que dirige el también pachista Raúl Fernández, dieron ayer otra vuelta de tuerca en su pulso con el alcalde. Los cuatro ediles que el viernes acompañaron a Antonio Rodríguez Penín en su desplante al alcalde, cuando los cinco abandonaron un pleno para no votar un asunto con los demás concejales socialistas, reclamaron anoche que el alcalde devuelva las competencias al compañero a quien el alcalde se las retiró. Y amenazaron expresamente con no volver a otra reunión de grupo si antes no convoca el regidor un encuentro para hablar del conflicto y el cese.

Ajenos a las instrucciones de la secretaria de Organización del PSdeG-PSOE, que ha pedido prudencia en la difusión pública de comunicaciones, reclamaron la vuelta del compañero por medio de una nota de prensa. María Devesa, Mónica Vázquez, Susana Bayo y Alfonso Vilachá reproducen en su escrito la preocupación ya mostrada por la ejecutiva provincial, incluso con las mismas palabras, al decir que la decisión del alcalde pone «en riesgo la voluntad democrática conseguida en las urnas».

Dicen estos cuatro concejales no entender «la intencionalidad de relevarlo -a Penín- de acciones de gobierno dado que gobernamos el Concello de Ourense en minoría»; reivindican que Penín «vuelva a sus competencias, que venía desarrollando con diligencia y absoluta lealtad a los ciudadanos y al ideario socialista por el que fue elegido por la ciudadanía»; trasladan al alcalde su voluntad de seguir trabajando, aunque «añadimos que a partir de la fecha declinamos la asistencia a las reuniones de grupo, en tanto no se restablezca las condiciones anteriores al 16 de diciembre de 2013».

Diálogo y cordura

Los concejales socialistas, que están sometidos a un expediente informativo por la ejecutiva local, al igual que lo está su compañero Antonio Rodríguez Penín, piden «que se recupere el diálogo y la cordura para ejercer con eficiencia el servicio a los ciudadanos y ciudadanas ourensanas» y sostienen que «nuestras decisiones ni son personales, ni perversas: tan solo queremos ejercer nuestra función con lealtad al pueblo y salvaguardar el buen nombre de la institución, evitando escándalos judiciales y defender el buen nombre de la institución y del PSdeG-PSOE». Este grupo de ediles ya había dado la espalda al exalcalde Francisco Rodríguez en las movilizaciones públicas a raíz de la operación Pokémon.

---

---

---