Álvaro García Ortiz: «En el próximo 'Prestige' otro armador fantasma querrá huir y habrá que evitarlo»

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

García Ortiz cree que en la Audiencia Nacional se habría instruido mejor el caso, «pero no podemos elegir juez»

14 dic 2013 . Actualizado a las 11:24 h.

Álvaro García Ortiz, fiscal del caso Prestige, salió de la lectura de la sentencia con un sentimiento contradictorio, navegando entre dos aguas. Por un lado, aliviado por la absolución de López Sors. Por otro, preocupado por que se tomara la misma decisión con Mangouras. Ahora, embarcado en el recurso ante el Tribunal Supremo, se muestra escrupulosamente prudente con sus comentarios sobre la sentencia. «En la Fiscalía no ponemos calificativos a las sentencias. El fallo pone fin a un proceso muy largo que ha sido muy difícil para nosotros y, como no estamos de acuerdo con algunas cosas que dice, la vamos a recurrir», comenta.

-¿En qué no están de acuerdo?

-En que nuestra pretensión de que se condenara a Mangouras por un delito medioambiental no haya sido recogida por la sentencia. Por eso vamos a casación. Pero las dificultades de que el recurso prospere son enormes, porque una casación no es un recurso de apelación.

-Usted dijo en su alegato final que la condena a Mangouras era instrumental para que el armador pagara. ¿No cree que eso ya da una idea de que Mangouras no era culpable?

-Estoy seguro de que lo que valoró el tribunal son los hechos probados. No creo que los razonamientos del fiscal influyeran.

-¿Volvería a pedir que Mangouras no ingresara en la cárcel?

-No dije exactamente eso. Pedí que no pasara un día más privado de libertad, dada su edad y las circunstancias que rodearon este asunto. Son cosas muy diferentes. Pero no quedaba duda de que creíamos que había una responsabilidad personal del capitán.

-El tribunal viene a decir que Mangouras no era un ingeniero naval. Que detectar el mal estado del barco dependía de cálculos muy complejos...

-No puedo valorar eso estando pendiente de recurso. Pero sí. Esa es la tesis de la sentencia. Nosotros creemos que hay una responsabilidad personal del capitán y que conocía el mal estado del buque. Intentamos convencer al tribunal de nuestra tesis, pero no lo logramos.

-Tampoco Nunca Máis y otras partes han tenido éxito en su afán de condenar al Estado.

-Ahí la sentencia sí que coincide con lo que pensábamos. Pero quizá los argumentos sobre la actuación de López Sors tienen un contenido más jurídico que causal. Nosotros pensamos que era una decisión no criminalizable, porque es una decisión prácticamente imposible. Es muy difícil saber qué es lo menos malo en esas circunstancias.

-Explique eso.

-Nosotros planteábamos que esa decisión [el alejamiento o el refugio] es una decisión trágica, porque ninguna solución es buena. Y al plantearse en términos de urgencia y de catástrofe no debe ser criminalizable.

-Entiendo que ahí hay una visión más a futuro. ¿Qué haría otro director general si López Sors es condenado?

-La tesitura del director general es un punto máximo de tensión personal y profesional. Incluso la directiva de refugio plantea eximir de responsabilidad a quien decida acercar un barco.

-De hecho López Sors dijo que si hubiera metido el barco en Corcubión habría ido a la cárcel con Mangouras.

-No es una hipótesis descartable. La acusación en este caso vale tanto en un sentido como en el otro.

-¿Cree que Nunca Máis también lo hubiera acusado si hubiera refugiado el barco?

-No lo sé [ríe].

-En la sentencia se asegura que faltan responsables y se cuestiona la instrucción judicial.

-No creo que haya una crítica a la instrucción en concreto, sino un lamento por las dificultades de la instrucción. Pero tampoco lo veo tan claro. Este procedimiento es tan amplio que hay cosas que se han escapado.

-Viendo lo bien que funciona la Audiencia Nacional buscando información fuera de España, quizás habría sido mejor instruir allí este caso, como se solicitó en su momento.

-Con total seguridad, pero el problema es que el Derecho español no permite elegir juez. Es imperativo el juez al que le corresponde un asunto. Nos habría encantado tener la experiencia y las capacidades de la Audiencia Nacional para instruir este caso, pero en realidad es una reflexión para el futuro. Ojalá algún día tengamos juzgados especializados en casos complejos como este.

-¿En el próximo «Prestige» volveremos a tener un armador fantasma?

-Ahí están los instrumentos de cooperación. Pero supongo que habrá un armador fantasma que querrá huir y tenemos que evitar que lo haga. Es una lucha habitual en los delitos económicos.

-Lo normal es que el del «Prestige» estuviera imputado, ¿no?

-Sí, claro. Pero no pudo ser localizado ni por España ni por Grecia. Ya dijimos que no nos podíamos creer que el armador no se hubiera enterado del juicio. También faltó la fletadora de la carga porque no se pudo desarmar su entramado.

-Quizás el armador del «Prestige» sigue haciendo lo mismo: usando buques basura con carga basura.

-Quizás. Es una hipótesis. De la misma forma que un delincuente al que no encuentra la justicia sigue cometiendo delitos. Pero no lo sé.

«Tuve la autonomía necesaria para que nada me influyera»

Álvaro García Ortiz preside a nivel nacional la Unión Progresista de Fiscales. Pero asegura que sus compañeros no lo criticaron por no acusar al alto cargo del Gobierno de Aznar.

-¿Usted como fiscal fue independiente?

-Sí. A ver, yo no soy independiente por definición, pero tuve la autonomía necesaria para que ninguna cuestión ajena a la técnica jurídica pudiera influirme.

-Así que esas razones de Estado de las que hablaba Nunca Máis no existieron.

-Yo represento a la Fiscalía, por tanto no puedo decir que yo tomara las decisiones, porque las tomo en nombre de una institución. Eso sí, asumo esas decisiones como personales y propias. No influidas por nadie.

-Se dan pocos casos de sentencias que saquen a la gente a la calle y este ha sido uno.

-Es un caso con unas repercusiones enormes.

-¿No cree que en este caso hay una cierta visión justiciera de la Justicia?

-Es comprensible que la gente quiera condenas, pero hay un sistema que enjuicia para contrastar si son necesarias. Y no me cabe duda de que el tribunal fue independiente cuando dictó sentencia. Hubo un clamor popular y una indignación social, pero este juicio es penal. No hay que confundir ambas cosas. No nos corresponde la crítica política.

-La Fiscalía se opuso a llevar a ABS al banquillo a pesar de que la sentencia los señala como responsables.

-Había una imposibilidad por el Código Penal vigente entonces: no se podía imputar a una empresa. La Fiscalía se opuso porque no veía viabilidad a esa imputación.

-¿Qué opinión tiene sobre la sentencia británica que blinda los 1.000 millones de dólares de la aseguradora?

-Hubo un juicio en A Coruña y ese es el importante. Lo que haya decidido el tribunal inglés no afecta a la jurisdicción española.

-¿Sigue siendo factible ir a por esos 1.000 millones?

-Claro, la sentencia no es firme.