Cuatro ciudades bajo la Pokémon

Xosé Vázquez Gago
Xosé V. Gago A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

La presunta red corrupta mancha a Santiago, Lugo, Ourense y A Coruña

08 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La trama Pokémon nació en una casa familiar reformada para albergar un burdel, el Queen´s del polígono de O Ceao, en Lugo. La construcción pintada de rojo oscuro y coronada con un estridente cartelón azul en la fachada es de un feísmo ejemplar, un escenario perfecto para el sórdido negocio de la explotación de mujeres. Pero en el Queens no solo se hacía dinero con la prostitución, por allí desfilaban policías, empresarios y políticos, se negociaban contratos y adjudicaciones?

Esa maraña de presuntas prácticas corruptas empezó a despejarse en el 2008, cuando la jueza Pilar de Lara comenzó a investigar la denuncia de una inmigrante ilegal que sufrió malos tratos en el local. Un año más tarde, de Lara lanzó la operación Carioca, que salpicó a más de 80 personas en Lugo, incluyendo a policías y guardias civiles que hacían favores a José Manuel García Adán, jefe del prostíbulo Queen´s.

Carioca-Campeón-Pokémon

La investigación Carioca desencadenó otras dos operaciones. La primera fue la Campeón, iniciada en primavera del 2011. Su principal protagonista es Jorge Dorribo, supuesto cerebro de una red de cohecho y cobro fraudulento de subvenciones.

Dorribo, que habría ingresado millonarias ayudas de la Xunta a través de su empresa farmacéutica Nupel, era un habitual del prostíbulo, según varias de las mujeres interrogadas. También intentó implicar en el caso al ex ministro José Blanco, que fue investigado hasta que el Supremo dictaminó que no había cometido ningún delito.

El otro hijo de la Carioca fue la Operación Pokémon. Arrancó en otroño del 2012 a partir de Javier Reguera Pérez, propietario de la parcela en la que se levantaba el burdel Queen´s. Reguera era gerente de la empresa Doal, concesionaria del servicio de la ORA en Lugo y una de las filiales del grupo Vendex. Esa adjudicación, presuntamente fraudulenta, conforma la primera pieza de la Pokémon, que cuenta 16 imputados, entre ellos el alcalde lucense José López Orózco, y el edil socialista Francisco Fernández Liñares.

Según la investigación podrían haber cometido delitos de blanqueo de capitales, cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, falsedad documental, malversación de caudales públicos y revelación de información privilegiada. Una letanía de siete conductas ilícitas que se ha repetido en numerosos puntos de la geografía gallega.

La operación se extiende

Lo extenso de la investigación se veía venir desde que fue bautizada. Pokémon es una serie de animación japonesa que trata de unos monstruitos que pelean e interaccionan entre ellos para volverse más fuertes. Hay 718 especies diferentes y el lema de la serie es «hazte con todos». Ese eslogan, pensado para vender millones de muñecos entre los críos, explica el nombre de la operación: los investigadores esperaban desenmascarar a numerosos corruptos.

No han llegado a 718, pero la operación ya cuenta 88 imputados. Orozco no es el único alcalde en esa situación, la fiebre Pokémon también afecta a Ángel Currás (Santiago-PP), Argimiro Marnotes (O Carballiño-PP), además de a los exregidores Alfonso Gacio (Boqueixón-PP) y Francisco Rodríguez (Ourense-PSOE), además de a numerosos concejales de ambos partidos y del BNG.

La investigación se centra en el grupo Vendex, que presuntamente hacía regalos y favores a políticos y funcionarios a cambio de adjudicaciones de servicios, pero también están bajo la lupa contratos supuestamente ilícitos relacionados con la empresa Aquagest, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil, que estuvo presidida por el edil lucense Francisco Fernández Liñares, y hasta el catalán Consell Comarcal de la Selva.

Hay una rama de la operación que llega a Asturias. Otras investigan posibles irregularidades en contratos de concejalías del Ayuntamiento de Santiago, y la posible financiación irregular del PSOE y el PP de la capital gallega, que habrían recibido «donaciones de empresas adjudicatarias de obras y servicios».

Nueve piezas separadas

El volumen de la operación es tal, que la jueza de Lara ha dividido el sumario en nueve piezas separadas. La amplitud y duración de las pesquisas han provocado críticas a la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, pero su trabajo recibió un espaldarazo el 2 de diciembre, cuando la Audiencia Provincial rechazó el recurso de Orozco para apartarla del caso en un auto que destacaba su investigación «concienzuda».

Dos días después, la jueza ordenó a los agentes de Aduanas regresar al Ayuntamiento de A Coruña, donde ya habían estado en octubre del 2012, para incautarse de expedientes de contratación de servicios al grupo Vendex y copiar el contenido de ocho ordenadores, los del teniente de alcalde Julio Flores (PP), el edil de Contratación en el anterior gobierno, José Nogueira (PSOE), dos asesores del gobierno conservador y cuatro funcionarios, entre ellos las responsables de Cultura y Contratación. Ese día Aduanas también entró en la sede de Vendex en A Coruña, su cuartel general para Galicia, y también en el Ayuntamiento de Ortigueira.

La rama coruñesa de la Pokémon, bautizada Pikachu en honor a su amarillo y eléctrico monstruo protagonista, no se ha traducido en nuevos imputados. Pero la calma en la ciudad es tensa. La jueza instructora advirtió en noviembre que había otras investigaciones en marcha, «algunas de ellas de gran relevancia» y Vendex facturaba en A Coruña allí tanto como en todo el resto de Galicia. En la actualidad ingresa 6,6 millones al año tras haber perdido varios concursos a partir del cambio de gobierno del 2011. El grueso, 3,9 millones anuales, procede de la firma Doal que como en Lugo gestiona la grúa y la ORA. Aunque sin acusados formales de ningún partido, María Pita es el cuarto ayuntamiento de las siete ciudades gallegas que duerme con un ojo abierto pendiente de la operación judicial con nombre de anime japonés y que nació en un burdel de polígono industrial.