La jueza llama de nuevo a declarar a Julio Araújo, la pareja de Sonia Iglesias

L. P. PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

Acudirá a la sede judicial acompañado por su representante legal y deberá optar por acogerse a su derecho a no declarar o responder a las preguntas

05 dic 2013 . Actualizado a las 12:47 h.

Julio Araújo, compañero sentimental de Sonia Iglesias, la pontevedresa desaparecida en agosto del 2010, volverá a prestar declaración ante el juez en unos días. Así lo ha determinado la titular del juzgado especializado en asuntos relacionados con la violencia sobre las mujeres.

En principio, esta comparecencia se encuadra en la batería de medidas que, en su día, solicitó el fiscal jefe de Pontevedra y supondrá la segunda visita de Julio Araújo al edificio judicial de A Parda. La anterior tuvo lugar en julio del pasado año y concluyó con su imputación en una causa por un supuesto delito de detención ilegal.

Julio Araújo sigue manteniendo esta consideración, por lo que acudirá a la sede judicial acompañado por su representante legal. Allí, deberá optar por acogerse a su derecho a no declarar o responder a las preguntas que le puedan llegar a formular, en presencia de la autoridad judicial, el fiscal jefe, la abogada de la familia de Sonia Iglesias y su propio letrado.

Esta no es la única declaración que la jueza ha autorizado para las próximas jornadas. De este modo, se ha notificado y fijado la comparecencia de otras dos personas, que lo harán no como imputadas, sino como testigos.

Previsiblemente, el testimonio que van a aportar estas personas va en la dirección de sostener la tesis de que Sonia Iglesias había manifestado su intención de separarse de su compañero. Añadieron que esto es lo que mantuvieron cuando la Policía Nacional les interrogó.

Una de estas personas es la presidenta de la asociación Luz de mujeres maltratadas. El 1 de septiembre del 2010, esta mujer contactó con la comisaría y relató que, meses antes de la desaparición, se había entrevistado con Sonia Iglesias y le había relatado que la relación de pareja se había deteriorado hasta el extremo de pensar en separarse.