El que también decidió dar su opinión sobre lo acontecido esta semana es el decanato de la propia facultad, que «sen panos quentes», tal y como explicó el decano, Lois Ferradás, tildó las declaraciones de Neira de «carácter discriminador, homófobo e machista», y dijo que era «intolerable» lo acontecido. El decanato felicitó a los alumnos por haber dado el paso de una denuncia formal y de forma «unánime, clara e fidedigna», lo que ha permitido actuar con más contundencia que en anteriores ocasiones, puesto que hasta el momento solo había comentarios en la facultad, por eso no se había actuado.
Asimismo, el decano expresó su temor a que «unha ovella negra» esté representando la imagen del profesorado, que, sin embargo, trabaja de modo «rigoroso, eficaz e con gran dedicación e forte compromiso ético». El decanato también pide colaboración a los conocedores de los hechos para llevar a cabo la instrucción y de los miembros de la facultad para que esto no se repita «nunca máis».