28 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.
El proyecto que apadrina la Dirección General de la Marina Mercante supone una disminución radical de la capacidad inspectora del Estado español. Fuentes del sector apuntan a que la aprobación de este decreto dejaría a España al mismo nivel que las Bahamas, el Estado de abanderamiento del «Prestige», que cedió a ABS la inspección de los buques que llevan su pabellón. Aunque en el decreto se alega un ahorro en medios humanos y técnicos, la Administración dejará de ingresar las tasas que actualmente cobra por estos servicios. No obstante, en el texto de la nueva normativa se incide en que esta reforma se hará «sin merma de la seguridad marítima ni de la integridad del medio ambiente».