El informe sobre la contaminación de los enclaves gallegos bate récords de demora
27 nov 2013 . Actualizado a las 11:07 h.Nueve meses han pasado desde que una delegación de tres diputados del Parlamento Europeo visitó Galicia para comprobar los niveles de inmundicia y contaminación en las rías de O Burgo, Vigo y en las inmediaciones de la planta de regasificación Reganosa, en Ferrol. Nueve meses han pasado y los peticionarios gallegos siguen esperando las conclusiones y soluciones urgentes a un problema empantanado desde hace décadas por la reconocida «pasividad de las autoridades locales, regionales y nacionales responsables», según reza el último proyecto de informe.
Ayer se consumó el último intento fallido de sacar adelante el texto sobre la misión enviada en febrero a Galicia encabezada por el conservador francés Philippe Boulland, la ecologista letona Tatjana Zdanoka y la liberal austríaca Angelika Werthmann. El informe tiene el dudoso honor de ser, junto a otro relativo a una misión a Chipre en el 2007, el que más tiempo de demora acumula para ver la luz, según confirman fuentes del Parlamento Europeo. Ambos casos han provocado un enfrentamiento político sin precedentes en la Eurocámara, donde algunos de sus miembros han reconocido que se está dando una imagen deplorable de la política: «Solo estamos creando malestar y confundiendo a los ciudadanos», alertaba en junio la presidenta de la Comisión de Peticiones, Erminia Mazzoni.
En esta ocasión, Zdanoka y Werthmann consiguieron que se suspendiese el debate sobre el texto elaborado por la presidenta ante la falta de consenso entre los tres miembros de la delegación. Ambas diputadas sostienen que el informe edulcora la realidad para no dejar en mal lugar a las autoridades y exigen cambios: «Están dispostas a chegar ata o final para que o texto poda reflectir a realidade do que viron», aseguró ayer la exdiputada del BNG en la Eurocámara Ana Miranda, que vierte las mismas críticas hacia los populares: «Ese afán por boicotear o informe está levando a continuos atrasos. Necesitamos propostas e medidas para completar o saneamento das rías galegas».
Los populares, por su parte, lamentaron una vez más la lentitud con la que se está llevando a cabo el proceso y mostraron su satisfacción por que se mantenga el calendario que prevé votar el informe el día 16 de febrero.
Los socialistas también se sumaron a las críticas: «Por respeto a los ciudadanos y a los peticionarios la decisión de la Eurocámara no puede ser objeto de más retrasos», aseguró Antolín Sánchez Presedo. El eurodiputado gallego anunció también que ya puso sobre la mesa un paquete de enmiendas para que las autoridades saneen las rías y así cumplan «con los estándares y la legislación europea, algo que hasta ahora no sucede». A ojos de los peticionarios y de cualquier vecino afectado por la contaminación y el mal tratamiento de las aguas residuales urbanas, es evidente que hay necesidades urgentes, como la detectada en la ría de O Burgo, donde la Eurocámara sí urge de forma unánime a las autoridades a drenar «con rapidez» los lodos. O en la ría de Vigo, donde se reconoce que las plantas actuales de tratamiento no funcionan correctamente. La última esperanza está puesta en el encuentro que mantendrán la semana que viene Boulland, Werthmann y Zdanoka con la presidenta Mazzoni con el objetivo de llegar a un acuerdo. De no haberlo, las diputadas amenazan con retirar sus nombres del informe.