El padre de Asunta pudo eludir las cámaras escabulléndose por un párking

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Los investigadores dudan que Basterra se quedase en casa la tarde que murió la niña. SIGUE AQUÍ TODA LA INFORMACIÓN SOBRE EL CASO

27 nov 2013 . Actualizado a las 18:26 h.

Alfonso Basterra declaró ante el juez que investiga el crimen de su hija Asunta que pasó toda la tarde en la que murió la niña en su piso de Santiago. Esta es su coartada frente a la imputación por el asesinato de la pequeña que pesa sobre él y por la que está, junto a Rosario Porto -su exmujer-, en prisión preventiva y sin fianza. Su versión se apoya en un hecho cierto: ninguna de las dos cámaras de seguridad que flanquean su calle lo grabó, por lo que sería materialmente imposible que hubiese salido a la calle y, por lo tanto, no pudo estar ni en el chalé de Teo, donde se sitúa el fallecimiento, ni en la pista forestal situada en este mismo concello en la que apareció después el cadáver.

Sin embargo, los investigadores dudan de la coartada de Alfonso Basterra. Creen que sí salió de su casa aquella tarde del 21 de septiembre y esa es, de hecho, su principal línea de trabajo. Incluso consideran, aunque aún no han podido acreditarlo, que pudo estar junto a Rosario Porto en el chalé de Teo cuando, presuntamente, Asunta murió asfixiada a manos de su madre.

¿Cómo pudo Basterra escabullirse de las cámaras de vigilancia? Pudo hacerlo atravesando a pie el aparcamiento subterráneo de A Rosa, que tiene una de las rampas de salida de vehículos justo enfrente de su piso, en el número 8 de la calle República Arxentina de Santiago. Una vez en el interior del párking pudo haber caminado y salido por una de las tres zonas peatonales o por las otras tres rampas para vehículos que tiene este estacionamiento.

Las tres salidas peatonales se encuentran situadas en la calle de A Rosa, una cerca de la plaza de Ponte Castro, otra en el medio de este vial -a la altura del número 20- y la última frente al hospital La Rosaleda. En cuanto a las rampas para vehículos, hay otra de salida que está situada en A Rosa y dos de entrada en la plaza de Ponte Castro y la calle San Pedro de Mezonzo.

Desde el interior del aparcamiento podría haber accedido a cualquiera de estos puntos y le habría sido mucho más fácil pasar inadvertido. Sea como fuese, lo cierto es que en las horas y horas de decenas de grabaciones registradas por las cámaras de vigilancia que ha visionado la Guardia Civil no se ha visto en ninguna una imagen que haya podido identificarse como la de Alfonso Basterra. ¿Por qué entonces los investigadores sospechan que el padre de Asunta sí salió de casa y que incluso estuvo en el chalé de Teo? ¿Cómo pudo hacerlo sin ser grabado o visto? «Fue más cuidadoso que ella», señala una fuente.

Otras posibilidades

Cruzar a través del aparcamiento no habría sido, sin embargo, su única posibilidad. También podría haber tenido la precaución de caminar sin llegar a ser captado por las cámaras, «que son para lo que son y no siempre sirven», explican los investigadores, o pudo incluso haberse subido al coche de Rosario Porto cuando, camino de Teo, pasó por delante de su piso, como han demostrado las grabaciones. No obstante, en las imágenes en las que se ve en el vehículo a su exmujer con su hija él no aparece. En el aparcamiento de A Rosa confirman que ni Alfonso Basterra ni Rosario Porto aparcaban allí sus coches -el Mercedes 190E verde de ella y el Opel Corsa granate que usaba él- y que tampoco estacionaron allí en el mes anterior a la muerte de Asunta.