La culpa es de Galicia por tener mar

Laureano López
Laureano López CAMPO DE BATALLA

GALICIA

14 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Es infinitamente más caro interpretar a Beethoven (estos días piden siete años de cárcel para una pianista por molestar a una vecina) que provocar una de las mayores tragedias ambientales de la historia de este planeta, cuyas consecuencias son, para los causantes, prácticamente igual a cero. La catástrofe del Prestige se repitió ayer en sede judicial, y no por prevista es menos dolorosa, pues ya resultaba incomprensible, hasta para el juez, que en el banquillo estuviesen sentados no lo auténticos responsables, sino quienes básicamente se limitaron a cumplir con su trabajo. Porque los responsables últimos, por acción o por inacción, los políticos que tenían la responsabilidad de gobierno en esa fecha, el armador del buque o la clasificadora del petrolero, a pesar de salir mal parados en los hechos probados de la sentencia quedan exentos del fallo porque ni tan siquiera estaban imputados, lo cual demuestra que el mayor juicio de la historia de Galicia se aproxime a una farsa marinera. Por no hablar del precedente sentado. En fin, si tiene usted un petrolero, no se complique la vida; pase lamiendo la costa gallega, y si se le parte en dos el barco, tranquilo: la culpa será de Galicia. Por tener mar, y no apartarse.