El Bloque exige a Anova que le devuelva todas sus actas de ediles al defender que los escaños no son personales

Carlos Punzón
carlos punzón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Ana Pontón estima que el electorado vota orientaciones políticas y programas, «e é incoherente aplicar iso no Parlamento e non nos concellos»

09 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El caso de David Fernández Calviño además de generar la primera crisis en AGE ha reabierto el debate que el BNG y sus escindidos mantuvieron sobre la propiedad de las alcaldías y concejalías que Anova se llevó al abandonar el frente nacionalista. La viceportavoz del Bloque, Ana Pontón, reclamó ayer a Anova -en declaraciones a La Voz- que «devolvan as actas de concelleiros que teñen na súa posesión e formaban parte das listas do BNG», al entender que de seguir ocupándolas sería «unha enorme incoherencia ao defender no Parlamento que os escanos son das organizacións e non das persoas». Aunque considera que el conflicto que vive AGE es un problema interno, Pontón estima que el electorado vota orientaciones políticas y programas, «e é incoherente aplicar iso no Parlamento e non nos concellos».

Respecto a Fernández Calviño y su intención de simultanear su trabajo en Dinamarca con su cargo, Pontón considera imposible «facer a distancia cun mínimo de rigor o traballo de facer fronte ás políticas do PP, atender ás obrigas das comisións parlamentarias e dar respostas aos plantexamentos do territorio que se representa».

La formación mayoritaria de la oposición, el PSdeG, se muestra mucho más distante respecto a la situación de AGE, aunque para su portavoz, José Luis Méndez Romeu, el reglamento de la Cámara marca como deber a los diputados «la representación de los ciudadanos de manera continua en plenos y comisiones», recuerda el socialista, aunque asegura no conocer oficialmente ninguna ausencia en las filas de AGE. «No hay ningún comportamiento irregular por ahora», estima Méndez Romeu al entender como normales las sustituciones en las comisiones parlamentarias como las llevadas a cabo esta semana para cubrir a Fernández Calviño.

«AGE no tiene cintura»

La portavoz del PPdeG y diputada, Paula Prado, asegura por su parte no tener «ninguna duda de que el electorado de AGE votaría en contra de tener un diputado que vive en Copenhague, y no se va a enterar de lo que ocurre en Galicia, venga solo a votar en los plenos». Prado añade como elemento de debate que «Fernández, con su nómina alta respecto al resto de los gallegos, solo venga a la Cámara cuatro veces al mes y deje a su provincia sin representación a diario». «Están dando un espectáculo bochornoso, se aprovechan del sistema que aseguran quieren combatir y además demuestran que AGE no tiene cintura política para aceptar las críticas, como hacen los partidos totalitarios», dice Prado, al mismo tiempo que su secretario general, Alfonso Rueda, señalaba en Córdoba que mientras la coalición justifica que su diputado cobre un sueldo sin estar presente «se negue a aforrar 5 millóns en reducir o Parlamento» de 75 a 61 diputados.