Los inmuebles del exfutbolista en Vigo, que saldrán a la venta en febrero, aún tienen inquilinos
02 nov 2013 . Actualizado a las 11:43 h.La subasta del antiguo asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados y de 14 lotes del Barrio do Cura se va a hacer con inquilinos dentro. La residencia adquirida por Karpin se pondrá a la venta pública, a petición del acreedor BBVA, el 6 de febrero por 16,6 millones, pero la puja, por un total de 22 millones, incluye más inmuebles, algunos de los cuales siguen habitados.
Por ejemplo, en el número 18 de la calle Llorente aún viven inquilinos. Saldrá a subasta por 343.750 euros. El ocupante del segundo piso confirmó ayer asomado desde el balcón que el edificio fue comprado por Karpin. Al ser preguntado por la subasta, se calló y volvió adentro. «¡Que nos dejen paz!», zanjó.
Otra vecina, que reside en el bajo, tampoco se muestra preocupada. Habla asomada desde la ventana. «Levo 34 anos aquí de inquilina, sei que Karpin mercou o edificio pero, ata o de agora, con nós non falou ninguén, a nós non nos dixeron nada de marchar», explicó ayer la mujer. Preguntada sobre la futura subasta, se encogió de hombros: «¿Preocupada? Vai ti saber cando é iso», dijo. En el número contiguo, el 16, había seis inquilinos, uno por planta, pero, aparentemente, el inmueble lleva tiempo abandonado. En otros de la manzana viven okupas.
El Juzgado de Primera Instancia número 11 de Vigo, que organiza la subasta, da la oportunidad al BBVA y a Valery Karpin Asociados Inmobiliarios, S.?L. de que le informen acerca de si hay otras personas que ocupen los inmuebles. Deberán identificarlas a fin de que puedan presentar en diez días documentos que les den derecho a permanecer en el inmueble, una vez que este se haya adjudicado. Si nadie dice nada, el juzgado declarará que los ocupantes pueden seguir en sus pisos, aunque permite al futuro comprador del inmueble que los desaloje.
El segundo bien de más valor de la puja es la finca Paraje Picacho, de 969 metros cuadrados, tasada en 1,18 millones, y que Karpin compró a la congregación religiosa. El tercero más caro es el edificio de Santa Marta, con las obras paralizadas.