Una mujer reclutaba en Nigeria y Senegal a las esclavas sexuales

E. V. Pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

La policía busca a otro jefe de la mafia que tenía en Vigo una de sus células

30 oct 2013 . Actualizado a las 15:25 h.

La policía ya ha elaborado un perfil de la cúpula de la banda internacional de proxenetas que asustaba a nigerianas con vudú en Vigo. El jefe principal estaba en la ciudad olívica y fue detenido en un piso de la calle Urzaiz, donde había, al menos, dos mujeres esclavizadas. Otro implicado operaba desde Redondela, donde fueron identificadas 12 personas. Luego, está un colaborador de Vic, en Barcelona. Y, por último, actuó una reclutadora que viajaba constantemente a Nigeria y Senegal a buscar mujeres, sobre las que luego ejercía control en la ciudad gallega. Además, había dos recaderos que tenían un papel menor en la organización y que quedaron libres con cargos. Uno es un familiar de otra nigeriana atropellada en junio tras discutir con otro implicado por deudas.

Los investigadores concluyen que la red de Vigo tenía numerosos contactos entre paisanos y amigos de Nigeria que viven en Europa y con los que intercambiaban esclavas sexuales para hacerlas rotar. Ellas estaban endeudadas de por vida.

«Somos inocentes»

Una detenida de la banda negó ayer su implicación cuando volvió al juzgado a hacer gestiones. La jueza la puso el sábado en libertad con cargos junto a un compañero. Ambos volvieron ayer al juzgado. Ella vestía el mismo jersey naranja y las sandalias que cuando fue detenida. La mujer parecía perdida y habló varios minutos por móvil. Le acompañaba otro detenido, también liberado con cargos. Ella llevaba un papel con las señas del juzgado que la interrogó el sábado. En la puerta del edificio judicial de la calle Lalín, atendió a la prensa y negó en español su implicación en la trama: «Mi novio y yo somos inocentes, no sabemos nada. Vine al juzgado a recoger las llaves de mi casa y mi dinero», que le fue requisado durante su arresto de dos días en los calabozos.

Dicha imputada dijo que era de Senegal y coincidió, minutos después, en las oficinas del Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo con una testigo protegida que declaraba en ese momento ante la jueza por la trama. Se trata de la víctima esclavizada que era controlada por otra mujer en la zona portuaria de Beiramar y que fue liberada por la policía cuando registró un piso de la red. La víctima estaba escoltada por policías camuflados y fue acompañada por un alto cargo de la asociación Faraxa, una oenegé que ayuda a las mujeres explotadas sexualmente.

La testigo protegida también fue examinada por una psicóloga y la forense para determinar si sufría algún trauma mental por su situación de esclavitud y el temor a los ritos de vudú.

La jueza citó ayer a declarar a tres de las cinco mujeres que han sido liberadas por la policía. Estaban custodiadas en tres pisos de Vigo y Redondela. Dos esclavas fueron halladas en un piso de la céntrica calle Urzaiz, donde vivía el jefe y varios ayudantes. Otras dos víctimas fueron rescatadas en el piso de la rúa Castelao, de Redondela, donde fue detenido otro implicado, que está en prisión provisional, que movía muchos papeles y documentación. La quinta prostituida fue encontrada en otro domicilio, donde vivía con otras personas y donde la policía no halló nada relevante.

Todo hace pensar que la red obligaba en Vigo a cinco compatriotas a prostituirse en la zona portuaria de Beiramar. Las mujeres, todas jóvenes, carecen de papeles, residen en Vigo desde hace año y medio de forma ilegal y sus documentos de residencia son una burda imitación que un colaborador de la red les entregó antes de salir de Nigeria o Senegal. Ahora están bajo la protección de Faraxa, aunque no de forma indefinida. Las víctimas tienen un mes de plazo para reflexionar y decidir si denuncian trata de seres humanos.

Los investigadores también han pedido una orden internacional de busca y captura para el octavo miembro de la red internacional de proxenetas de Vigo y que está en Nigeria. Este sería el último cargo del organigrama de la red viguesa que falta por localizar. Está imputado por los mismos delitos que los otros seis.