La nueva emigración dispara el censo exterior a más de 414.000 electores

Carlos Punzón
Carlos Punzón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

PSOE, IU y UPyD proponen que se elimine el voto rogado y el BNG defiende que se mantenga

22 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La nueva ola de emigración está disparando el crecimiento del censo electoral de Galicia en el extranjero hasta llevarlo en septiembre al récord histórico de 414.650 miembros. Desde las elecciones autonómicas de hace un año exactamente el contingente de electores gallegos residentes en el exterior creció en 17.268 personas, el incremento más grande de las últimas décadas al margen del proceso de nacionalización de descendientes de emigrantes que se registró en el 2011 en base a la ley de la memoria histórica. En ese mismo plazo, el censo de votantes interior cayó en 16.692 miembros, retrotrayéndolo a cifras de la década de los noventa del siglo pasado.

Con ambas evoluciones, el peso de la emigración en el censo total alcanza también su máximo histórico, representando ya el 15,37 % del total. El listado de posibles votantes en el extranjero contaba hace once años con solo 275.400 integrantes, lo que suponía únicamente el 10,7 % del censo.

Debate en el Congreso

El nuevo récord de electores coincide con la vuelta al Congreso del debate sobre los derechos electorales de los emigrantes, para los que el PSOE, IU y UPyD piden ahora que no se les obligue a tener que solicitar participar en los comicios cada vez que estos se convoquen.

La Comisión Constitucional del Congreso analizará mañana una propuesta presentada en mayo del 2012 por el Grupo Socialista, partido que había impulsado junto al PP en el 2011 la reforma electoral que eliminó la presencia de la diáspora de las elecciones locales y la implantación del voto rogado. Esa obligatoriedad en la petición del voto es la que ahora el PSOE pretende que se elimine después de que el voto exterior cayese desde el 30 % de participación a poco más del 4 % en los últimos comicios gallegos. Los socialistas abogan además por el voto en urna y electrónico y la creación de una circunscripción de diputados exterior.

IU añade su petición de que la emigración vuelva a votar en las municipales, así como que se regulen las campañas electorales en el exterior, mientras que UPyD, la tercera fuerza que presentó proposiciones al respecto, exige que los residentes en el exterior tengan los mismos derechos que quienes forman parte del censo interior.

El BNG, en cambio, defenderá que continúe existiendo la obligatoriedad de solicitar el voto mientras siga emitiéndose por correo. Asimismo, los nacionalistas son partidarios de que se excluya a la diáspora de las elecciones municipales e incluso de las autonómicas.