Los problemas crecen, salvo para Beiras

GALICIA

20 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Ni las medidas antisociales puestas en marcha aquí y en Madrid, ni la inacción del PP ante la corrupción, ni la percepción cada vez más amplia de que da igual que seamos los reyes del déficit si Galicia continúa erre que erre en el furgón de cola. El grueso del adelgazado electorado continúa creyendo que no existe alternativa a Feijoo, menos incluso que en febrero (en pleno estriptís de Bárcenas), cuando la encuesta de Sondaxe pronosticaba un tripartito con ¡Pachi Vázquez! de presidente. Feijoo ya no está de paseo militar como hace un año pero sigue de paseo, y eso debería preocupar mucho al BNG y muchísimo más al PSOE, cuyo esperado efecto Besteiro, en la incógnita de si lanzarse al cuello de los desencantados del PP o al de AGE, se traduce por el momento en dos escaños menos. Y a río revuelto, ganancia de Beiras, al que no pasan factura ni sus formas ni sus censurables fondos. Pues es tal la desafección hacia la clase política, impermeable al padecimiento general, que un buen número de los que aún votan se encuentran ahora mucho más a gusto detrás de la barricada instalada por el líder de AGE en pleno Parlamento.