Hizo 120 peleas en Santo Domingo mientras esperaba por su indulto
19 oct 2013 . Actualizado a las 18:09 h.Jorge Luis Sosa, conocido en Galicia como Makelele, salió por el aeropuerto de Santiago de Compostela en enero del 2011, después de conocer la confirmación de su condena de tres años y 9 meses de cárcel por su implicación junto a otro conductor en un accidente con dos muertos ocurrido en la calle Jenaro de la Fuente, de Vigo, en el 2008.
Mientras esperaba que el Gobierno resolviese su petición de indulto, se asentó en la República Dominicana, donde un entrenador que es amigo de su padre lo forjó en el ring. «Me fui por el aeropuerto de Santiago, soy boxeador internacional, tengo más de 120 peleas en amateur en Santo Domingo, he ido a Puerto Rico y Panamá», dice el boxeador El Terrible Sosa desde Pensilvania, el estado norteamericano donde entrena. «Un día, en Santo Domingo, un mánager de Filadelfia me vio un k. o., me dijo que yo era un buen luchador, me dio su teléfono y firmé un buen contrato por tres años. Quiero que la gente vea que aquí hago una vida normal», dijo ayer desde Estados Unidos, donde nació. Ahora espera a que este país decida si concede o no su extradición. «Tranquilo no estoy, esto me afecta, pero tengo mucha fe y confianza en mi país», añade.
Su carrera pugilística arranca en enero del 2011 en Vigo como boxeador amateur, donde ya usaba su apodo El Terrible Sosa. El 29 de enero, un cartel lo presentó como Jorge Sousa contra Andrés Mein en una velada en el pabellón de Bouzas. Era su tercer combate en Vigo tras sumar dos victorias por k. o. Pero su pasado lo perseguía. «Un día, en el tercer asalto, el público coreó ?¡Asesino!?. Fue la gota que colmó el vaso, por practicar deporte me llamaban asesino y no me daban trabajo. No era vida y a los 20 días me fui», dijo.
El 31 de enero del 2011 debutó y ganó en una pelea puntuable en la discoteca Las Vegas, de Santiago de Los Caballeros, en Santo Domingo, en la República Dominicana. Venció en las siguientes el 19 de marzo, el 17 de abril y el 23 de mayo.
En julio del 2011, el Gobierno español le denegó el indulto a Sosa, lo que significaba que la sentencia era firme. Él y el otro conductor, Samuel David Fiuza, tendrían que entrar en la cárcel cuando el juzgado ejecutase la pena. Pero El Terrible Sosa seguía en Santo Domingo y el 31 de octubre obtuvo su sexta victoria profesional. Por esas fechas, Fiuza entró en prisión. El Penal 1 de Vigo mandó otro requerimiento de ingreso voluntario en prisión al domicilio de Sosa, pero él ya no estaba y lo pusieron en busca internacional.
«Me fui a buscar trabajo, tenía deudas, dejé a mi familia en España para mantener a mi hijo, este es mi país, vine a trabajar desde cero, aquí nadie me juzga, nadie me conoce», dice George Sosa, como se llama allí. Mientras lo buscaba la Interpol, el 18 de septiembre del 2012, firmó su contrato para boxear 3 años en Reading, en Pensilvania.