Rosario estaba con la niña cuando fue sedada y cuando murió, según el juez

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

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Los análisis toxicológicos revelan dosis elevadas, en concreto 0,68 microgramos por litro de sangre, de un ansiolítico, lorazepam, en el cuerpo de Asunta

04 oct 2013 . Actualizado a las 20:40 h.

Los análisis efectuados por el Instituto Nacional de Toxicología habrían evidenciado dosis elevadas de un ansiolítico en el cuerpo de Asunta Basterra. Fuentes próximas al caso han informado a EFE de que se trataría de lorazepam, un tranquilizante de la familia de los benzodiazepínicos que suele comercializarse bajo marcas como Orfidal o Idalprem, fármacos que se utilizan para tratar estados de ansiedad y siempre bajo prescripción médica.

Los ánálisis realizados a Asunta revelan 0,68 microgramos por litro de sangre cuando se considera fuera de riesgo para la salud una cantidad de 0,04 microgramos por litro de sangre.

Auto de prisión del juez

Si el pasado viernes Rosario Porto y Alfonso Basterra fueron enviados a prisión con un auto en la mano muy escueto, sin especificar los motivos que llevaron al juez a tomar tal decisión, ayer se enteraron por fin de por qué están en la cárcel como supuestos autores de la muerte de su hija. Vázquez Taín redactó un nuevo auto dirigido a cada uno de los imputados. En el que iba remitido a Rosario Porto -el único al que ha tenido acceso La Voz- se explica, en primer lugar, que cometió importantes contradicciones entre lo que dijo a la policía en el momento de poner la denuncia por la desaparición de su hija y lo que dijo después en sede judicial. Incluso frente al juez se escucharon discordancias en su relato de los hechos. Pero el magistrado no las detalla.

Contradicciones aparte, el meollo del auto está en las coincidencias horarias. La primera se refiere a la hora en la que a la niña se le administró el sedante. Según el juez instructor del caso, en ese momento madre e hija estaban juntas.

Una de las posibilidades es que la niña fuese sedada con una importante cantidad de benzodiazepina durante la comida del sábado 21 de septiembre con sus padres en el piso de Alfonso Basterra, en la calle República Argentina, de Santiago. La Guardia Civil se llevó restos de esa comida para analizar.

La segunda coincidencia horaria se produjo, según el juez, en la hora de la muerte de Asunta, la tarde del sábado 21. En el auto se refleja que en esa franja madre e hija estaban juntas. Prueba de ello son las imágenes de las cámaras de vigilancia. El auto no va más allá. Son las razones por las que el juez Vázquez Taín envío y mantiene en prisión a Rosario Porto.

Recursos de los abogados

¿Qué ocurre ahora con los recursos presentados por los abogados contra el primer auto de encarcelamiento? Pues siguen su curso. Al menos, el del letrado de Rosario, José Luis Gutiérrez Aranguren, que entiende que no cambia nada y espera que la Audiencia estime su recurso y su clienta salga de prisión en unos días. Para el penalista coruñés, siguen sin existir indicios o evidencias que certifiquen que la madre tuvo algo que ver en la muerte de su hija. Es más, le pide al juez que no se olvide de que cuando el cuerpo de Asunta fue trasladado a la pista de Teo -sobre la una de la madrugada, según se desprende de los testigos-, Rosario se encontraba en compañía de la policía después de denunciar su desaparición.

Mientras, el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, apuntó ayer que las defensas de los padres de la niña cumplen con «su papel» al pedir la libertad, mediante sendos recursos de apelación. Varela recordó que el fiscal del caso había solicitado la prisión para la pareja.