La primera reunión de presidentes gallegos en la historia de la autonomía concluye con el compromiso de normalizar este tipo de encuentros y de implicar a los exmandatarios en viajes institucionales al extranjero
03 oct 2013 . Actualizado a las 14:29 h.El actual jefe del Ejecutivo autónomo, Alberto Núñez Feijoo, y sus antecesores en el cargo han celebrado hoy, en la residencia oficial de Monte Pío (Santiago), la primera cumbre de presidentes gallegos en la historia de la comunidad, que ha durado desde la una hasta las cinco. La reunión ha transcurrido sin orden del día, según el anfitrión, para no «encorsetarla», algo que, de sus tres invitados (los socialistas Emilio Pérez Touriño y Fernando González Laxe y el popular Gerardo Fernández Albor), solo este último ha aplaudido.
En ese marco, los cuatro han pactado la emisión de un comunicado conjunto que avanza la normalización de este tipo de encuentros en el futuro, que habrá más «con carácter periódico». Asimismo, sus firmantes se comprometen a promover «amplos pactos e consensos nos principais asuntos de interese xeral», a «facer propostas construtivas» y a participar en viajes institucionales al extranjero. Por último, concretan en qué trabajarán a corto y medio plazo: organización territorial y administrativa, potenciación del sector forestal y aprovechamiento económico del rural.
Por lo manifestado en horas previas, se sabe también que Feijoo aspiraba a que el acto de hoy derivase en una especie de foro estable para la cooperación institucional más allá del Consello Consultivo, un organismo asesor donde a sus predecesores les ofrecen asiento como miembros natos. De modo que sus pretensiones se habrían visto satisfechas. Persigue el de Os Peares también, en sus propias palabras, «dignificar una figura, la del expresidente, en la actualidad no reconocida ni aprovechada, lamentablemente».
Esta mañana, al lugar de la cita habían ido llegando de manera escalonada Albor, a las 12.47 horas; Touriño, a las 12.56; y, finalmente, Laxe, a las 13.01. Lo habían hecho, respectivamente, en un Audi A6 con chófer, un A4 particular y otro A6 oficial. A la conclusión de la comida no ha habido comparecencia ante los medios, dado que no se trataba de una cita «con objetivo mediático», de acuerdo con el Gobierno. Solo Touriño ha accedido a atender a la prensa antes de abandonar el lugar, aunque por espacio de apenas unos segundos y para, preguntado acerca de cómo había ido la jornada, limitarse a declarar: «Lo normal en estos casos».