Arranca la primera cumbre de presidentes gallegos

M. Cheda SANTIAGO

GALICIA

Feijoo aspira a consolidar la reunión de ex jefes del Ejecutivo autónomo, mientras Touriño y Laxe acuden a la cita «a escuchar»

02 oct 2013 . Actualizado a las 17:54 h.

El actual jefe del Ejecutivo autónomo, Alberto Núñez Feijoo, y sus antecesores en el cargo celebran hoy, en la residencia oficial de Monte Pío (Santiago) desde la una, la primera cumbre de presidentes gallegos en la historia de la comunidad. La reunión ha arrancado sin orden del día, según el anfitrión, para no «encorsetarla», algo que aplaude uno de sus tres invitados, el popular Gerardo Fernández Albor, y cuestionan los otros dos: Emilio Pérez Touriño y Fernando González Laxe, ambos socialistas.

Al lugar de la cita han ido llegando de manera escalonada Albor, a las 12.47 horas; Touriño, a las 12.56; y, finalmente, Laxe, a las 13.01. Lo han hecho, respectivamente, en un Audi A6 con chófer, un A4 particular y otro A6 oficial. El encuentro, comida incluida, se prolongará hasta esta tarde y a su conclusión, en principio, no habrá comparecencias, dado que no se trata de una cita «con objetivo mediático», de acuerdo con el Gobierno.

Feijoo aspira a que este acto derive en una especie de foro estable para la cooperación institucional más allá del Consello Consultivo, un organismo asesor donde a los antiguos inquilinos de San Caetano les ofrecen asiento como miembros natos. Persigue, en sus propias palabras, «dignificar una figura, la del expresidente, en la actualidad no reconocida ni aprovechada, lamentablemente».

Con sus predecesores tratará, entre otros, asuntos «estructurales» como el funcionamiento de la Administración y la ordenación del territorio. Además, en tiempos de refriega dentro del Parlamento y de relevo en la cúpula del PSdeG, pretende escenificar que el diálogo entre líderes de distinto signo es posible dentro de la «normalidad democrática».

Touriño y Laxe, por su parte, acuden «a escuchar» y a posicionarse sobre lo que se les consulte. Mientras, Albor confía en que esta «muy importante» conferencia sirva para acercar posturas entre los grandes partidos «en cuestiones de país».