Soutelo despide al empresario asesinado a tiros en México cuando iba a pagar a sus empleados

R. G. a estrada / la voz

GALICIA

Entierro en Soutelo de Montes de Eduardo Cendón, empresario de Beariz asesinado en México.
Entierro en Soutelo de Montes de Eduardo Cendón, empresario de Beariz asesinado en México. m. míguez< / span>

Cendón tenía pensado visitar Galicia el mes que viene

27 sep 2013 . Actualizado a las 15:51 h.

En los bancos de la iglesia no cabía un alfiler. En el atrio, muchos grupos de hombres se agolpaban contra el muro exterior del recinto esperando el féretro. En el cielo, el sol se filtraba entre las nubes sin demasiado empeño.

Así recibió ayer Soutelo de Montes la última visita de Eduardo Cendón Muradás. El empresario, natural de Beariz (Ourense), era considerado un soutelano más. Se casó con una vecina, construyó casa en la localidad con los ahorros de la emigración en México y, siempre que podía, cruzaba el Atlántico para disfrutar de la impagable paz de Soutelo. No hacía nada extraordinario: paseaba con su mujer por el pueblo e intercambiaba conversación con cualquiera. No perdonaba la partida con sus amigos.

Cendón tenía pensado visitar Galicia el mes que viene. Quienes lo conocen bien aseguran que además estaba haciendo trámites para regresar definitivamente a su tierra. Nadie pensó que sería de esta manera.

Los vecinos lo definen como un hombre «sencillo e traballador». Trabajando murió, abatido a tiros el sábado cuando iba a pagarle a sus obreros.

En el sermón, el sacerdote intentó ayer sembrar paz en medio del desconsuelo. «No debemos preguntarnos el porqué. Eso es un misterio de Dios. Si podemos ponerle remedio, se lo ponemos. Si no, debemos tener fe, ponernos en manos de Dios y saber que solo perdemos a los seres queridos temporalmente, no eternamente», dijo.

Pero la pregunta es casi inevitable ante una injusticia manifiesta. Aún para los creyentes. Varios emigrantes retornados la repetían como un mantra a las puertas del templo.