Está recluido en un penal de Pensilvania, de donde los jueces de Ferrol y Vigo que lo reclamaban pueden pedir su extradición
18 oct 2013 . Actualizado a las 11:38 h.A Jorge Luis Sosa Mejuto, Makelele, un conductor delincuente condenado por su comportamiento temerario al volante que dejó al menos dos muertos en la carretera, lo buscaban desde hace meses jueces de Ferrol y Vigo. Unos para sentarlo en el banquillo por episodios todavía no juzgados, y otros porque ya lo han sentenciado y quieren que entre en la cárcel. Estaba desaparecido y por ello se dictó una requisitoria internacional de busca. Ahora la Interpol ha dado cuenta a estos juzgados de que ha aparecido: está preso en un penal de Pensilvania, en Estados Unidos, por lo que dice también que se pueden iniciar los trámites para su extradición.
Makelele nació en 1986 en Estados Unidos y por eso tiene la nacionalidad norteamericana. Pero donde cometió sus delitos fue en Vigo. Este es uno de los episodios de su negro historial al volante: la madrugada del 12 de enero del 2008, Manuel García Lemos y Dolores Iglesias Hermida, un matrimonio vigués que regresaba a casa en su Citroën AX por la calle Genaro de la Fuente, encontró la muerte al chocar contra ellos un BMW conducido por un vigués conocido como el Coletas. La jueza que se ocupó del asunto observó en la sentencia que minutos antes el conductor de un Audi A3, Makelele, había echado de su carril al BMW. Varios testigos dijeron que corrían picados a gran velocidad, que el A3 rozó al BMW y que este salió despedido hacia el carril contrario y se estrelló contra el AX. Makelele huyó. Se le condenó en el 2009 por un juzgado de lo penal de Vigo a 3 años y 9 meses de cárcel, más indemnizaciones y retirada del carné. En el 2010 se sentó otra vez en el banquillo por presentar nóminas falsificadas de su madre para comprar una videoconsola. Según informa E. V. Pita, fue condenado a otros siete meses de cárcel.
En Ferrol se le espera para sentarlo en el banquillo por otro accidente ocurrido a última hora de la tarde del 1 de noviembre del 2007. Con la misma temeridad que conducía en Vigo, en Ferrol cruzó la cuadrícula de calles de la zona centro sin detenerse en los stops. Era también un A3, sin póliza de seguro. Al llegar al cruce de las calles Magdalena y Tierra colisionó contra un Renault Laguna que circulaba correctamente. El conductor sufrió una contusión torácica.
La patrulla de la Policía Local que intervino observó que Makelele estaba ebrio, por lo que le hizo la prueba etílica y el resultado fue de 0,82 en el test de aire (el máximo permitido es 0,25). El fiscal pide que se le condene, por delitos de conducción alcohólica y lesiones, a cuatro meses y medio de prisión. La titular del Juzgado de lo Penal número 2, María Jesús García, había dictado la requisitoria nacional porque no se presentó a juicio. Ahora ya lo tiene a tiro.
Saltó el charco
El Juzgado de lo Penal número 1 de Vigo había ordenado que ingresase en prisión en el 2012, para cumplir la doble condena del homicidio imprudente (el del matrimonio vigués). Habría tratado de ganar tiempo tras la condena firme con apelaciones y peticiones de indulto, y también aprovechó para marcharse y saltar el charco. Pero la Interpol parece que tiene la mano larga. Aunque no lo tuvo muy difícil porque al cruzar los datos de requisitoriados internacionales con los de presos norteamericanos saltó la alerta en la pantalla. Y ahí estaba, en una cárcel de Pensilvania.
Ahora habrá que saber si es necesario esperar a que se le juzgue y condene en EE.?UU. para extraditarlo. En todo caso, el brazo de la ley parece largo.