Un plan para unir los pueblos a veinte minutos a la redonda

Carlos Punzón
Carlos Punzón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

El secretario del Concello de Avión lidera una propuesta para rebajar en alrededor de cien los municipios gallegos

09 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Galicia cuenta con la mitad de las entidades de población de todo el Estado y sin embargo esa alta dispersión residencial no tiene un reflejo tan determinante a la hora de fijar su número de ayuntamientos, como en cambio ocurre en Castilla y León (2.248 municipios), Castilla-La Mancha (919) o Aragón (731). Pero, sin embargo, la despoblación es la que está dejando sin argumentos para su existencia a un número notable de localidades gallegas. Cien pueblos tienen ya menos de dos mil habitantes e incluso 202 no llegan a los 5.000.

Cambiar esa estructura para ahorrar costes de funcionamiento y permitir que los servicios sociales se puedan nutrir así de fondos que ahora no reciben es uno de los objetivos que secretarios de Administración local encabezados por el titular de la plaza en el Ayuntamiento de Avión promueven convencidos de que la fusión de municipios es ahora más necesaria que nunca. El promotor de estas fusiones, Alejandro de Diego, ejemplifica su propuesta en la comarca en la que desempeña su puesto explicando que tres trabajadoras sociales atienden a los seis mil vecinos de los tres concellos, donde sin embargo apenas se puede prestar asistencia domiciliaria por falta de fondos. «Un solo trabajador social podría hacerse cargo de los tres municipios, y el dinero ahorrado destinarse a atender a la población de cada vez más edad que va buscando ayuda en casa», explica De Diego.

Propuesta

El secretario del Ayuntamiento de Avión considera que llevar a la práctica un plan de fusión de municipios en Galicia no sería complicado, y pone encima de la mesa, y así lo explicó este mismo verano en sendos congresos, la idea de fusionar entre sí los pueblos de menor población que se encuentren en una isócrona de entre quince y veinte minutos.

«Contar con 314 municipios no es exagerado, pero reducir ese número no es ninguna barbaridad pensando en clave de ahorro y prestación de servicios», añade.

Alejandro de Diego incluso plantea un escenario de fusiones en dos tiempos, estableciendo en primera instancia en los casos de unión un municipio central que gestionase los servicios e hiciese las veces de centro administrativo, manteniendo durante ese primer momento la representación política de las corporaciones originales, pero bajando eso sí, su número de funcionarios y gastos.

«En las ciudades, el desplazamiento de 15 o 20 minutos para llevar a los niños al colegio, hacer gestiones administrativas o comerciales no es prácticamente nada, y eso se puede ir asumiendo también en los pueblos, garantizando su prestación y de esa manera haciendo posible que se frene la despoblación que va buscando servicios a las ciudades», concluye el secretario municipal.