Accidente en Santiago: Fomento autorizó el uso del tramo solo un día antes de inaugurarlo

A. Balseiro / E. Clemente MADRID / LA VOZ

GALICIA

Francisco Álvarez Cascos, Pilar Rojo, Alberto Núñez Feijoo y José Blanco el 10 de diciembre del 2011, en la inauguración del tramo.
Francisco Álvarez Cascos, Pilar Rojo, Alberto Núñez Feijoo y José Blanco el 10 de diciembre del 2011, en la inauguración del tramo. g. rivas< / span>

El PSOE justifica que cambiara el proyecto porque no afectó a la seguridad

10 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Como ya hiciera la víspera el presidente del ADIF, ayer la ministra de Fomento volvió a poner sobre el tejado del Ejecutivo socialista la decisión de hacer cambios en el planificación inicial del tramo Ourense-Santiago, concretamente renunciar al ancho de vía internacional y optar por el convencional. Ello se tradujo también en el uso del sistema ASFA de seguridad en lugar del ERTMS. Pero fue más allá al dejar traslucir las prisas del PSOE por rentabilizar políticamente la obra.

Según explicó Ana Pastor, la inauguración de la línea se produjo tan solo un día después de que Fomento autorizara la entrada en servicio del tramo, el 10 de diciembre del 2011. La ministra relató que la Dirección General de Ferrocarriles del ministerio emitió la autorización «conforme al protocolo establecido», después de recibir del ADIF toda la información y documentación exigidas, entre la que estaba también el preceptivo certificado de seguridad que la dirección de Seguridad en Circulación del ADIF expidió el 7 de diciembre, es decir, tres días antes de la inauguración.

En dicho certificado -abundó- se incluían los dos sistemas de seguridad, ASFA y ERTMS, aunque este último no cubría la curva de A Grandeira, al concluir su instalación unos kilómetros antes.

A cuenta de la seguridad y de los cambios hechos por el Gobierno socialista y relatados de nuevo por Pastor, el portavoz del PSOE en la comisión, Rafael Simancas, justificó las modificaciones asegurando que se hicieron «por razones operativas, en orden a mejorar el servicio» y que fueron propuestas por los técnicos del ADIF, «los mismos que existen ahora y que le asesoran a este Gobierno».

El socialista, que el día anterior ya había insistido en que la seguridad no la decidían los políticos, recordó que nadie alegó contra ese modificado y que «se cumplían todas las condiciones de seguridad y así está certificado». Añadió que la prueba de ello es que «ningún responsable técnico ni político de Fomento ha cambiado el sistema ASFA porque es seguro. Porque cuestionar ahora el ASFA sería cuestionar el sistema que funciona en toda la red ferroviaria española y en la mayor parte de la de Europa».

Simancas instó a Pastor a contar todo y no quedarse en diciembre del 2011: «Aunque el sistema hubiera sido el ERTMS las circunstancias del accidente no hubieran cambiado porque ese sistema no estaba operativo en el Alvia 730 para el trazado gallego y esa decisión ya no era del 2011 sino del 2012».

Insistió en la importancia de despejar a la ciudadanía cualquier duda sobre la seguridad del sistema ferroviario y apostó -como la ministra- por introducir mejoras. «Seamos valientes y reconozcámoslo en clave autocrítica, porque algunas deficiencias tienen que ver con este período y otros con períodos anteriores o de siempre».