Accidente de Santiago: La policía regresa a los vagones

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Los agentes buscarán hoy el móvil y el iPad del maquinista entre los restos del tren

06 ago 2013 . Actualizado a las 16:23 h.

Los especialistas del Cuerpo Nacional de Policía regresarán hoy a la explanada de A Escravitude (Padrón) para examinar los vagones y la locomotora del tren Alvia 730 que descarriló el miércoles 24 de julio en Angrois, cuando le faltaban solo cuatro kilómetros para entrar en la estación de Santiago. Los agentes de las brigadas Judicial y Científica acudirán al lugar acompañados de perros que buscarán restos del accidente y objetos que puedan servir de ayuda en la investigación. Los equipos policiales entrarán en los vagones dotados de trajes especiales y de mascarillas para registrar las zonas que todavía no habían podido ser analizadas debido a que se han convertido en un amasijo de hierros. Está previsto que los registros se prolonguen hasta mañana, cuando se espera que se dé por concluida definitivamente la inspección y se levante el precinto judicial establecido sobre los restos del convoy, que será desguazado en su mayor parte, aunque habrá piezas, sobre todo de la máquina locomotora, que puedan aprovecharse.

Al mismo tiempo, los equipos policiales buscarán entre los restos de la locomotora el teléfono móvil y el iPad del maquinista, que se están en paradero desconocido desde la misma tarde del accidente. Los agentes buscarán el teléfono de empresa con el que Francisco José Garzón estaba hablando con el interventor del tren, Antonio Martín Marugán, hasta que el Alvia descarriló. Que no aparezca el aparato no impedirá que se conozcan todas las llamadas y mensajes que se hicieron en ese móvil, ya que el juez Luis Aláez, que dirige la investigación, ya solicitó a la operadora telefónica un informe detallado de la actividad de ese teléfono antes y después del accidente. Lo mismo pasa con el iPad que Garzón, como él mismo confesó en su declaración judicial, usaba siempre para obtener información sobre la ruta que estaba realizando y que podía descargar de una página web de Renfe, y del que tampoco se sabe nada desde que ocurrió el siniestro.

Además, a partir del jueves comenzarán a declarar otros testigos del caso. Hasta ahora solo lo hizo el interventor, a quien el propio juez exculpó en un auto de cualquier responsabilidad penal por haber llamado al maquinista cuando se acercaba a un tramo complicado del trayecto entre Ourense y Santiago. Los primeros en acudir ante el juez serán el jefe de circulación de la estación compostelana y los dos vecinos de Angrois que auxiliaron al maquinista Francisco José Garzón y que fueron identificados en fotografías de La Voz. Fuentes de la investigación sostienen que el juez quiere contrastar la versión que dio el maquinista en los momentos siguientes al descarrilamiento, en los que admitió su responsabilidad por circular a 190 kilómetros por hora en una curva que debería haber tomado a 80.

Al día siguiente, el viernes, Aláez tomará declaración a tres policías nacionales. Dos de ellos también auxiliaron al maquinista y le oyeron decir que circulaba a más velocidad de la permitida, igual que otro agente que participó en la custodia de Garzón hasta su traslado al hospital.

El maquinista del Alvia siniestrado está en libertad provisional, e imputado con cargos de homicidio imprudente profesional, por la muerte de 79 pasajeros del tren.