Felipe de Borbón y Letizia Ortiz realizan un recorrido de tres horas por Santiago para visitar a heridos en la tragedia ferroviaria, a vecinos del lugar del siniestro y a personal movilizado con motivo de la catástrofe
27 jul 2013 . Actualizado a las 00:29 h.Dos días después de la tragedia ferroviaria de Santiago, los príncipes de Asturias han visitado esta tarde la capital gallega por espacio de casi tres horas. Durante ese tiempo, han saludado a heridos ingresados en el Clínico Universitario, a vecinos de la zona cero (Angrois) y, congregados para la ocasión en el pabellón de O Restollal, a profesionales movilizados con motivo de la catástrofe. En este último lugar, el heredero de la Corona se ha dirigido al público para manifestar: «España puede estar orgullosa de Galicia y los gallegos podéis sentiros orgullosos de todo esto», en alusión al modo «espectacular» en que la sociedad civil y los efectivos de emergencias han reaccionado a la catástrofe.
«Habéis respondido brillantemente, con entrega, con generosidad, demostrando mucha humanidad. [...] Todos sois un ejemplo de ciudadanos, nos sentimos orgullosos de vosotros», ha añadido. El hijo de Juan Carlos I, asimismo, ha felicitado a las autoridades por la gestión de la crisis. «Compartimos -ha abundado- el dolor de los familiares, de los allegados, por la pérdida de sus seres queridos». Además de medios de comunicación y lugareños, lo escuchaban dos centenares de policías locales, autonómicos y nacionales, así como guardias civiles, bomberos, sanitarios del Sergas y miembros de Protección Civil y de la Cruz Roja. También había forenses, psicólogos y personal de los servicios sociales municipales, del Cersia, de Renfe y del ADIF.
Acompañados, entre otros, por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y las ministras de Sanidad, Ana Mato, y Fomento, su tocaya Pastor, Felipe de Borbón y Letizia Ortiz han seguido esta tarde los pasos de los reyes, que en la de ayer vieron a hospitalizados en dos centros compostelanos. Vestidos de riguroso luto, a su llegada al Clínico, donde han pasado 65 minutos, una de las decenas de curiosos que los aguardaban ha gritado: «Doña Letizia, no se olvide de los enfermos». A la salida, tanto a ella como a su esposo los han despedido con aplausos. Posteriormente, en el lugar del siniestro, han agradecido a los residentes, ya en conversación privada, su desinteresada y valiosa labor en la noche del miércoles.