Un vecino de O Páramo le dispara a otro en la cara delante de su mujer y de su nieto de 7 años

Laura López LUGO/LA VOZ

GALICIA

Víctima y agresor son familia y viven puerta con puerta

04 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La Guardia Civil de Lugo detuvo a un vecino de O Páramo de 58 años por disparar supuestamente a bocajarro a otro en la cara. La víctima, además, explicó que los hechos se produjeron en presencia de su mujer y de su nieto de tan solo 7 años. Víctima y agresor son vecinos de la aldea de Pacios, en la parroquia de Friolfe, y sus viviendas están casi pegadas, solo las separa un establo. Las rencillas entre las dos familias vienen de lejos, y de hecho han asistido ya a más de quince juicios. Y ello a pesar del parentesco, pues la madre del supuesto agresor era prima carnal de la madre de la víctima.

Según la versión del agredido, el pasado lunes sobre las siete de la tarde, cuando se disponía a comenzar el ordeño, junto a su casa, el agresor se acercó a la zona: «Viña bébedo, e eu pregunteille que facía aquí e el dixo que este é un camiño público, así que ía pasar e que me ía matar. E nese momento sacou unha arma do peto, parece que de fogueo, e disparoume na cara, a só uns centímetros de distancia», relató.

Lesiones en la cara

Allí también se encontraba su mujer y su nieto de tan solo 7 años. Este último parece que echó a correr hacia el río llorando y presa del pánico. La mujer y la víctima agarraron al agresor, lo desarmaron y llamaron a la Guardia Civil. El hombre sufrió lesiones en la cara y fue atendido en el PAC de Sarria. Parece que los agentes, cuando llegaron al lugar, se encontraron a otro hombre portando una macheta, pero no practicaron ninguna imputación. Lo que sí hicieron fue detener al agresor, acusado de un delito de lesiones con arma de fogueo. Fue puesto a disposición judicial y ayer ya estaba en la vivienda.

Por su parte, el supuesto agresor no quiso hacer declaraciones ni confirmar o desmentir estos hechos.

Según explicó el agredido, los padres del hombre que disparó llegaron a vivir hace años en su casa: «Acollémolos aquí con iso de que eran familia e estiveron un par de anos ata que puideron mercar a casa do lado. Mentres, axudábannos aquí na casa», explicó.

Añaden que en el año 1995 se mudaron a esta nueva vivienda y poco después llegó el hijo, el supuesto agresor, natural de Toledo. «A partir de aí, empezaron os problemas. Denunciáronnos por todo, polo olor das vacas, porque fan ruído, porque defecan no camiño...», continúan. Esta familia también explica que tienen que soportar continuos insultos y amenazas, que esta semana acabaron haciéndose realidad.

Fuentes cercanas al agresor, sin embargo, manifestaron que es la otra familia la que da problemas y los acusan de cerrar un camino público y de robarles tierras.