Feijoo tendrá que decidir si encabeza la rebelión en el PP

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

GALICIA

La entrada de Bárcenas en Soto del Real ha desatado una batalla que va a cambiarlo todo

01 jul 2013 . Actualizado a las 12:41 h.

Era una cuestión de tiempo, por más que algunos en el PP se empeñaran en mirar para otro lado y en negar lo evidente. El ingreso en prisión de Luis Bárcenas estaba cantado desde que los populares descubrieran, para horror de muchos y no tanto para otros que ya lo sabían, que el extesorero no se limitaba a dar el visto bueno a la ingeniería financiera del PP, que era vox populi en Génova, sino que tenía su propio tinglado.

Un tinglado que, como se ha visto, dejaba en pañales a los que aprovechaban su cargo en él para cobrar sueldos de ejecutivos de lujo. Algunos de los que en Génova estaban convencidos de que Bárcenas era un pringado que recogía las migajas de lo que Correa les entregaba a ellos, empiezan a comprender ahora que la realidad era muy distinta. Y que Bárcenas era más bien el jefe de Correa y de toda una trama que, a cambio de untarles a ellos con una nómina en negro, se repartían el verdadero botín. Un desfalco que solo a Bárcenas le dejó, como mínimo, 48 millones de euros. Y subiendo.

¿Quién lo sabía? ¿Quién lo intuía pero prefería callar? Las respuestas no están claras. Pero los que tienen claro que ellos ni cobraron, ni consintieron, ni miraron para otro lado, no están dispuestos a pagar la más mínima factura por estas tropelías. Los que están limpios quieren que se sepa. Y, por eso, son los que más ruido hacen, mientras otros guardan un vergonzante silencio.

Ahí está por ejemplo Feijoo. Su caso es paradigmático porque, siendo quizá el aliado más fiel de Rajoy, no se lo está poniendo fácil al líder del PP en su eterna estrategia de dejar que las cosas se solucionen por sí mismas y de que cualquier escándalo acabe muriendo por putrefacción propia y cansancio de los denunciantes. Hasta ahora había escaramuzas. Pero la entrada de Bárcenas en Soto del Real ha desatado una batalla que va a cambiarlo todo. Se avecina una rebelión de los que no temen nada de Bárcenas contra los que viven sin vivir en ellos desde que el extesorero duerme entre rejas.

Se podrá comprobar en la reunión de hoy del comité ejecutivo, en la que se llegará al punto de que algunos empiecen a pedir a Rajoy, si no explicaciones, sí que demuestre que es de los suyos, de los limpios, aplicando mano dura contra todo el que esté contaminado. Se ha visto estos días cómo Feijoo, la vasca Quiroga, el portavoz parlamentario Alfonso Alonso y muchos otros empiezan a estar cansados de que De Cospedal se limite a echar balones fuera. En el PP empieza a tomar cuerpo una rebelión de los que no temen a Bárcenas. Y Feijoo tendrá que decidir si prefiere encabezar esa rebelión caiga quien caiga, o secundar la estrategia de Rajoy, le cueste lo que le cueste.