José Julio Fernández Rodríguez considera que la disminución del número de profesores y de unidades no ha sido «proporcional»
30 jun 2013 . Actualizado a las 20:27 h.El Valedor do Pobo ha confirmado algo que las familias llevan tiempo denunciando: los recortes efectuados en los últimos cursos en los centros públicos, especialmente en los de zonas rurales de Lugo y Ourense, no garantizan una educación de calidad. El más reciente ha sido el anuncio del cierre de 15 unitarias que, según datos provisionales de la Xunta, en septiembre no abrirán sus puertas pese a que la mayoría tienen varios alumnos. En un informe hecho público en el Parlamento de Galicia, José Julio Fernández Rodríguez considera que la disminución del número de profesores y de unidades no ha sido «proporcional» a la de la población escolar en estos centros, y cita como ejemplos el CEIP de Samos y el CPI San Román de Cervantes, cuyos padres presentaron en el 2012 una veintena de quejas por este motivo. «O Valedor non pode compartir a rotunda conclusión da consellería de que se está garantindo aos alumnos de escolas rurais a máxima calidade da educación cando se agrupa a 8 cursos en 2 unidades docentes. Non é posible que exista un ritmo axeitado de traballo [...] cando nunha mesma aula comparten espazo alumnos de 4 anos que empezan a ler e escribir con outros de primaria que teñen obxectivos en áreas como Matemáticas, Coñecemento, Lingua...», afirma.
«Progresivo despoboamento»
En su opinión, la actual asignación de profesores en estos centros de enseñanza «non se axusta á normativa vixente», ya que, entre otros, los alumnos de infantil no son atendidos por especialistas en esta etapa, sino que han sido reagrupados con alumnos de primaria, cuyas necesidades pedagógicas son totalmente distintas. Fernández reconoce que Educación le ha remitido escritos en los que afirma tratar «na medida do posible de garantir o mantemento e a supervivencia» de escuelas rurales, si bien insta a la Xunta a reducir gastos en otras partidas para combatir el «progresivo despoboamento do rural».