Un viajero del turbohélice: «Iba de lado de una pista a otra»

s. barral / e. v. pita PONTEVEDRA, VIGO / LA VOZ

GALICIA

La compañía confirma que devolverá los reactores a Vigo en septiembre

26 jun 2013 . Actualizado a las 11:29 h.

El miedo todavía acompaña a los pasajeros del avión turbohélice que volaba de Madrid a Vigo y tuvo que dar la vuelta para aterrizar de emergencia en Barajas.

El concejal del PP pontevedrés Pablo Fernández vivió el susto de su vida. Estaba sentado en ventanilla y vio cómo se paraba la hélice del motor izquierdo. Según relató ayer, «se notó un movimiento fuerte» e inmediatamente el comandante del vuelo les advirtió que regresaban a Barajas. Asegura que esa parte del trayecto «fue un poco movidita, entiendo que con un motor solo mover un avión no debe ser fácil», y que en el momento de tomar tierra en el aeropuerto madrileño iban «de lado de una pista a otra».

A través de su cuenta de Twitter, Fernández fue relatando su aventura en directo. A las 17.50 horas del domingo escribía: «Embarcando para Vigo. Esperemos tener buen vuelo». Poco más de media hora después sobresaltó a sus amigos al relatar: «Aterrizaje de emergencia en Barajas, buenos pilotos, aun estoy sudando, todo OK». Y a las 18.42 escribió «Aquí el problema, no me pillan más en @AirEuropa, la madre que los parió me he llevado el susto de mi vida». Y aún daba a través de la red social más detalles de la aventura: «Entramos cruzados en la pista, desde dentro no fue muy divertido, afortunadamente todo OK». Al tomar tierra escribió: «Acabamos de aterrizar en Vigo después del susto con @AirEuropa todo bien en esta ocasión».

En el pleno del Concello de Pontevedra recibió las felicitaciones del resto de los ediles por haber finalizado sin incidentes su aventura. Incluso el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), hizo alusión al hecho.

Por su parte, el pasajero que vio el fuego en el motor también se dio cuenta de otro detalle. Aunque todos creían que viajaban 68 pasajeros de vuelta a Vigo él contó 66, según comentó al desembarcar en el aeropuerto de Peinador. Y, efectivamente, tenía razón. Faltaron dos viajeros que se negaron a subir de nuevo a un turbohélice de la subcontrata Swift Air, un aparato incluso más pequeño que el averiado, según dijeron. La compañía Air Europa confirmó ayer que dos pasajeros quedaron en Madrid voluntariamente. La compañía tampoco pasó por alto las quejas de la senadora socialista Ángeles Marra, que viajó en el turbohélice averiado y al bajar pidió la inmediata supresión de estos aparatos en la línea de Madrid a Vigo y a los que tildó de «tercermundistas».

Fuentes de la compañía aérea recordaron ayer que, tras la reciente firma de un convenio con el Ministerio de Fomento y la Diputación de Pontevedra, este modelo será sustituido por un reactor a partir del 15 de septiembre. «Los reactores regresarán a Vigo, es algo que se acordó hace tiempo», dijo un portavoz de la operadora.