El otro acusado, Antón Santos, profesor en la Universidade de Santiago, justificó la propaganda de Resistencia Galega que se le intervino diciendo que era material que archivaba para una «investigación» histórica. María Osorio solo reconoció militar en la Asamblea da Mocidade Independentista (AMI) y haber participado en protestas contra ETT sin usar la violencia.