El último tren a Sanabria no tiene (casi) quien lo despida

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa OURENSE / LA VOZ

GALICIA

El tren de la línea Ourense-Puebla de Sanabria, ayer en la estación.
El tren de la línea Ourense-Puebla de Sanabria, ayer en la estación. Pablo Araújo

Tres pasajeros cerraron la línea Ourense-Puebla, uno llegado expresamente de Toledo para un viaje «histórico»

23 jun 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

A las 15.40 horas de ayer la estación Empalme de Ourense era un páramo. Los termómetros rozaban los treinta grados y nada hacía presagiar que se viviera un acontecimiento casi histórico. En el primer andén un vetusto tren regional, con apenas dos vagones, consumía los segundos para su último viaje a Puebla de Sanabria. Apenas hubo lugar para la intriga ni para despedidas sentidas, ya que la locomotora arrancó con puntualidad exquisita.

En el interior, tres pasajeros. Dos de ellos un matrimonio ourensano que cada fin de semana hacía la ruta para viajar hasta Laza, su tierra natal. En el vagón más próximo a la cabina estaba Jacobo de Pérez, un turista toledano que recorrió cerca de 600 kilómetros para la ocasión. Fue el único que ayer rindió honores en su despedida a la línea entre la capital ourensana y la población zamorana: «Me gusta mucho viajar en tren y tenía muchas ganas de recorrer esta línea. Sabía que hoy era mi última oportunidad». Por eso no dudó en hacer la maleta y con la cámara de fotos al hombro se presentó en la estación ourensana haciendo fotos a todo lo que se movía alrededor de la locomotora. «Es un día histórico», aseguraba ya con el tren casi en marcha. Por delante le esperaban dos horas y diez minutos de viaje y un puñado de paradas por estaciones que verán pasar por última vez el regional hacia Sanabria.

La presencia de este turista toledano fue la excentricidad de una jornada en la que la única pareja que salió desde la estación ourensana mostraba su indignación por la supresión del servicio. «Es un atraco. Nosotros lo usamos los fines de semana y nos es mucho más cómodo que ir en coche. En nuestro caso vamos hasta la estación de Cerdedelo, en Laza, y es la única combinación posible que tenemos», asegura Gloria Alonso, que junto a su marido llevan toda la vida usando este servicio ferroviario.

Ambos reconocen que los parroquianos que se subían al Regional eran pocos, pero defienden que hacía un servicio vital en el rural ourensano: «Había mucha gente que lo utilizaba para ir al médico y para desplazarse hasta Ourense a hacer gestiones». Renfe justifica la supresión de la línea por su falta de rentabilidad, ya que suponía un coste a las arcas públicas de 1,2 millones de euros, y por la escasa ocupación -rondaba el 4 % en las cifras anuales-. Además garantiza que la comunicación se mantendrá vía autobús y con trenes de larga distancia para las paradas intermedias, aunque los dos usuarios matizan que durante los fines de semana esa comunicación se ve en riesgo: «No nos quedará más remedio que coger nuestro coche. No hay derecho a lo que han hecho».

Falta de información

También se muestran molestos por la falta de información y por los vaivenes de las últimas semanas. De hecho, ya estaba previsto que se suspendiera el servicio el pasado 1 de julio. «Teníamos la esperanza de que volvieran a dar marcha atrás, pero en esta ocasión no hubo suerte», indicó Gloria Alonso.

Al mando del escaso pasaje se encontraba Eloy Pérez. Lleva casi cinco años realizando esta línea : «Es una pena que lo quiten. Solo queda disfrutar de este último viaje».

Desde el sector ferroviario de CGT-Galiza se denunció un agravio comparativo al suprimir este servicio y mantener el que conecta Puebla de Sanabria con Zamora, «a pesar de ter un déficit máis grande».