La merma de presupuestos para festejos obliga a algunas comisiones a recuperar costumbres como pedir casa por casa u organizar cenas baile para recaudar fondos
10 jun 2013 . Actualizado a las 01:40 h.Durante las compostelanas fiestas de la Ascensión, en plena verbena nocturna, el cantante de la famosa orquesta Olympus repartía rifas entre el público. Recaudaba fondos para las patronales de Negreira mientras en el escenario un conjunto de la competencia hacía bailar al personal. La temporada estival de verbenas para honrar al patrón, festejos gastronómicos u otros ágapes ha comenzado en Galicia, y aunque, a las puertas del San Juan, pocas son las fiestas que se suspenderán debido a problemas económicos, las estrecheces que pasan muchos concellos han obligado a ajustar sus presupuestos. Un ejemplo es Ribadeo, donde de dedicar 120.000 euros, el Concello ha pasado a destinar justo la mitad.
Y también se han apretado el cinturón urbes como Ourense o Santiago. En esta última, las honras al Apóstol durarán este año solo ocho días. Algunos de los ayuntamientos que llevaban años preparándolas han delegado de nuevo la organización de los fastos en comisiones formadas por vecinos altruistas y hosteleros. Estas últimas, a su vez, se han visto obligadas a buscarse la vida más que antes.
En algunas villas han recuperado incluso tradiciones conservadas prácticamente solo en las parroquias más pequeñas, como la de pedir por las casas puerta a puerta. De hecho, los vecinos de Viveiro no iban a poder celebrar este año las fiestas de San Juan, en Covas, hasta que hace un mes surgieron unos organizadores que se las han arreglado como han podido para hacerlas.
También en Celanova el Concello descarta organizarlas, aunque ayudará y dejará la infraestructura a los encargados de que no queden sin celebrarse.
La incertidumbre de no saber cuánto lograrán juntar ha retrasado también la contratación de orquestas. Por eso ahora, sobre todo en parroquias de pequeño tamaño, aguardan a tener todo el dinero para descolgar el teléfono y elegir un conjunto. De hecho, uno de los gigantes del sector en Galicia reconocía a mediados de mayo que a esas alturas tenía aún contratadas el 50 % de orquestas que el mismo mes de hace dos años.
Pero con mayor o menor trabajo, las fiestas van celebrándose. «Unha semana antes da festa do Carmen organizamos unha cena baile, este ano tamén fixemos un reloxo coa imaxe da Virxe que custaba 15 euros, temos un libro con fotos... Onte comezaron a pedir polas casas. Hai que mallar, mallar, pero un euro de aquí e un euro de alá», explica el responsable de la comisión de fiestas de Camariñas. Han trabajado mucho y continúan haciéndolo, pero ha merecido la pena porque este año el cartel llama. «Virán polo Carme tanto a Panorama como a París, Olympus...», dice mientras advierte de que en la villa marinera habrá uno de los mejores carteles de orquestas del verano.
No solo en Camariñas o en las parroquias pequeñas tocan a la puerta de los vecinos para pedir una ayudita para la verbena. En Sarria, por ejemplo, han recuperado esa costumbre porque la aportación municipal para las patronales del San Juan se redujo el 50 % y pasó de ser de 110.000 euros a 55.000. Y la comisión, integrada por la asociación juvenil Xaora, echó mano de recursos atípicos para poder contar con un programa decente. Cuentan con ayuda privada de algunas casas de bebidas. Además, los hosteleros asumen el coste del concierto central. Y no solo eso. También organizan actos como un desfile de modelos esencialmente para niños y apretaron las tuercas a algunos empresarios, como el que organiza las corridas taurinas, para rebajar al máximo el caché.
Torneo de tute
En Meira o Rábade también se pide por las casas. Pero no basta con eso. En el primero de estos concellos lucenses el grupo de organizadores programaron un torneo de tute para recaudar fondos. Tampoco descartan hacer alguna que otra churrascada con el mismo propósito. Y en el segundo, donde desde hace una década era el Concello el que se encargaba de la fiesta y abría una cuenta para que los vecinos aportaran lo que les viniera bien, han delegado el trabajo en una comisión de tres personas que cuentan con una ayuda municipal de 25.000 euros. Además, sortearán 2.000 euros.
En Trives, el año pasado ya el Concello optó por promover la creación de una comisión de fiestas, de la que forma parte también algún concejal, con la idea de implicar a la población porque no hay aportación municipal para los festejos. También recaudan a través de los anuncios que ponen en una revista especial.
Y los hay que ajustan quitando eventos, como A Rúa, donde este año prescindirán de la gala que había el sábado de las fiestas de verano.
Esta información fue elaborada por María Cedrón, Bea Costa, X. R. Penoucos, Laura López, X. M. Palacios, R. Martínez, M. Sande, María Cobas, Pepe Seoane, Cándida Andaluz, Jesús Manuel García y Ana Gerpe.