Una multitudinaria manifestación exige la retirada de los grandes proyectos mineros de Galicia

Redacción LA VOZ

GALICIA

Mónica Vila

La marcha recorrió las calles del centro de Santiago y abarrotó la plaza de A Quintana

03 jun 2013 . Actualizado a las 02:53 h.

Bajo el lema «Galicia non é unha mina. Defende a terra, defende a vida», una multitudinaria manifestación recorrió este mediodía las calles del centro de Santiago para expresar su rechazo a los grandes proyectos mineros existentes o previstos en la comunidad. La movilización convocada por la plataforma ContraMINAacción fue secundada por los partidos de la oposición en el Parlamento de Galicia y por numerosos colectivos medioambientales, sindicales y de vecinos de las principales zonas afectadas.

Los portavoces del colectivo convocante alertaron sobre las graves consecuencias que, afirman, conllevan para Galicia las «520 peticións para facer novas explotacións de todo tipo de minerais» por su impacto sobre el territorio, incluyendo «reservas da biosfera ameazadas como as da Fonsagrada e o río Eo». En el llamamiento a la movilización aludieron también al «amplo historial destrutivo da minaría no noso país coa conivencia sempre dos poderes públicos» y denunciaron que los nuevos proyectos incluyen explotaciones altamente contaminantes y a cielo abierto. En similares términos, el presidente de la Sociedade Galega de Historia Natural, Serafín González, denunció las iniciativas de megaminería como «moi agresivas e prexudiciais dende o punto de vista social, sanitario, económico e ecolóxico».

Los líderes políticos de la oposición cargaron contra la política minera de la Xunta plasmada en el plan de actividades extractivas. El portavoz de AGE, Xosé Manuel Beiras, tras calificar de «vandálico» el plan del Gobierno gallego, llegó a proponer la «ocupación» de las zonas afectadas mediante acampadas permanentes de ciudadanos. El diputado socialista Francisco Caamaño subrayó los efectos perjudiciales del proyecto de la mina de oro de Corcoesto y dijo que «ninguén quere vivir xunto a un boquete inmenso» donde se depositará cianuro y arsénico. Por su parte, el portavoz del BNG, Xavier Vence, acusó a la Xunta de pretender «abrir o país en canal para por en mans de empresas multinacionais os nosos recursos». La marcha concluyó en la praza de A Quintana, abarrotada de manifestantes, donde se leyó un manifiesto.