El PP propone la reprobación del regidor en un pleno extraordinario
05 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El alcalde de Ourense, apurado por la presión de su propio partido y después de varios días de polémica, se avino ayer a pedir disculpas. Lo hizo a última hora de la tarde, horas después de que el PP, grupo mayoritario de la oposición en Ourense, diese un nuevo paso en su política de desgaste al gobierno local, que ostenta el PSOE en minoría. Ni un día de tregua dieron los populares al regidor, Agustín Fernández Gallego, enmarañado con las facturas de su grupo que indican que, con dinero de las arcas municipales de Ourense, se pagaron fiestas privadas con ron, whisky y ginebra, entre otras cosas. Los populares solicitaron un pleno extraordinario del que buscan una «reprobación da xestión e actitude» del alcalde y su dimisión como miembro de la corporación municipal. Cursaron la petición por registro.
El PP, cuyo portavoz dice no haber tenido contacto con los otros dos grupos de la oposición local, BNG y Democracia Ourensana (DO), hace referencia a la situación «caótica, lamentable, e irreversible» en la que se encuentra el gobierno municipal. No dejan pasar en el escrito referencias a la «fenda existente dentro do propio grupo de goberno» y la «nula vontade de reconducir unha situación que adquiriu tinguiduras esperpénticas no tocante á forma de xestionar os fondos públicos asignados ao grupo municipal socialista».
Ve Rosendo Fernández en el alcalde una actitud de «altivez e prepotencia» que hasta ahora lo ha llevado a «rexeitar as mans tendidas dende o PP», dice su portavoz, para gobernar. No obstante, un día después de la férrea negativa del alcalde y su grupo a pedir perdón, el gabinete de prensa del Concello envió una nota con un cambio de posición. «Síntoo polo dano á imaxe da nosa cidade e pido desculpas a todos aqueles que estes días vos sentides decepcionados con nós polas dúbidas sementadas polo destino dos gastos da asignación», dice el escrito, en palabras atribuidas a Fernández Gallego. En el texto se hace referencia a un «erro puntual», enfatizando que la mayor parte de las críticas se centran en una cifra de menos de 100 euros, «case insignificante».
Más allá de las cuentas, que afloraron a raíz de que las pidiese por escrito en el registro la concejala del PSOE Susana Bayo, miembro de la ejecutiva del PSdeG y afín a Pachi Vázquez, en el PP insisten en pedir aclaraciones sobre el préstamo de 21.000 euros a un funcionario con cargo a esos mismos fondos. Aún esperan explicaciones, dijo ayer Rosendo Fernández, pero tampoco descartan la posibilidad de denunciar el hecho ante la Fiscalía.
Sin querer decir expresamente que el PP está dispuesto a pactar con el BNG, Rosendo Fernández aventuró la voluntad de buscar acuerdos para cambiar el gobierno municipal. «Estamos abertos a negociar con quen queira polo interese desta cidade», afirmó.
El portavoz del BNG, Xosé Somoza, sin prejuicio de la línea que decida la organización para el pleno de la reprobación, sigue esperando del PSOE el «xesto» que pidió el viernes antes de tomar otras decisiones. Anticipa, en cualquier caso, que «nin de lonxe» se plantea la perspectiva de gobernar con el PP.