El entorno del alcalde culpa a Susana Bayo por reclamar las facturas. Laura Seara lanza un mensaje al regidor: «Hai que asumir responsabilidades»
03 may 2013 . Actualizado a las 12:21 h.Los dos bandos del PSOE en Ourense tomaron ayer posiciones ante su enésima crisis. La más sólida, por su carácter formal, llegó de la dirección provincial, alineada en el sector que lidera Pachi Vázquez. Su comisión permanente, que convocará para la próxima semana una reunión urgente de la ejecutiva, dio un paso adelante al pedir «disculpas a la ciudadanía» por el alcance de la polémica generada por el pago con cargo a los fondos del grupo municipal socialista de fiestas privadas con el exalcalde. Las facturas detallan la compra de alcohol como ron, ginebra y whisky. La permanente de la provincial, que se prolongó desde las seis de la tarde hasta primera hora de la noche, dejó un críptico mensaje en el sentido de que «la dirección provincial garantizará la gobernabilidad de la ciudad», según María Quintas, número dos de la provincial y parlamentaria.
Las palabras de la secretaria de organización del PSOE provincial suponen, indirectamente, una desautorización al alcalde, Agustín Fernández Gallego, que esta semana justificó los gastos por ser legales. Y mientras la ejecutiva local, enfrentada con la provincial, se mantiene a la espera, una militante ha optado a título particular por reclamar la intervención de los órganos del partido desde Madrid. Lo ha hecho señalando directamente a la concejala socialista Susana Bayo, miembro de la ejecutiva de Vázquez, autora de la llamativa petición al alcalde de las cuentas de su grupo municipal, por escrito y a través del registro, que acabaría provocando esta tormenta política. Con una copia del inicial escrito de la edila se adjuntan en el informe a Ferraz fotocopias del impacto de la polémica, con el evidente descrédito que para el PSOE está generando la crisis del ron y la ginebra.
El alcalde, Agustín Fernández Gallego, aún no había conseguido ayer hablar directamente con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aunque lo hizo por teléfono, al menos dos veces en esta semana, con el secretario general del PSdeG, Pachi Vázquez.
La parlamentaria Laura Seara evitó la polémica. Se proclamó persona que con carácter general cree que en política es preciso «asumir responsabilidades cando corresponde, e pedir disculpas cando toca» y se remitió a los órganos del partido.
En este ambiente de división, los socialistas de Ourense se enfrentan hoy a su primer juicio público. Hay pleno de la corporación. Y el debate está asegurado.
Mientras, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, sorteó el asunto con una referencia a lo que se diría si el caso afectase a instituciones gobernadas por el Partido Popular. «Sen entrar a valorar, gustaríame que Ourense tivese un goberno estable, que mandase unha mensaxe de normalidade institucional e priorizase os asuntos que lles importan aos ourensáns», afirmó en una rueda de prensa.
Por su parte, José Manuel Baltar, presidente de la Diputación ourensana, recordó que el alcalde socialista accedió al cargo con los votos del BNG y apostó por la moción de confianza «dentro do seu propio grupo, para ver se conta co respaldo unánime dos seus concelleiros».