Un empresario dice al juez que su sociedad envió «algún regalo» al exalcalde de Ourense

pepe seoane OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Afirma que una edila pidió facturas para agotar el presupuesto de ayuda a domicilio

25 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La empresa que entre los años 2007 y 2011 se encargó del servicio de ayuda a domicilio en Ourense, la UTE Troncoso Saludges, envió «algún regalo» al exalcalde y a la concejala de Benestar Social, Francisco Rodríguez y Marga Martín, según uno de los exsocios de la firma. José Fermín Troncoso, que tenía la participación mayoritaria en la UTE (unión temporal de empresas), atribuyó prácticamente toda la responsabilidad de la gestión al otro socio, Alberto López, con quien ahora mantiene un duro enfrentamiento con varios pleitos abiertos. La distancia entre ambos exsocios, que compitieron en el 2011 con empresas distintas para la adjudicación de este servicio, obtenido por López en sociedad con FCC, desencadenó una sucesión de litigios, entre los que se encuentra este por supuesta falsedad en las facturas, alentado por el grupo municipal minoritario de Democracia Ourensana.

En el acta de la declaración de ayer, José Troncoso, que fue delegado de la Xunta con el PP durante la presidencia de Manuel Fraga, atribuye a su exsocio Alberto López el envío de regalos que no detalla, aunque, según aclara, «luego vio alguna factura de una empresa que servía cestas» de Navidad.

Sobre las facturas de regularización de los años 2007 y 2008, que el Concello de Ourense atendió para cubrir supuestos pagos de desplazamiento de las auxiliares de servicio y errores en la facturación, como defienden medios municipales, José Troncoso negó ese argumento y señaló a la concejala Marga Martín. La edila del PSOE, afirma, «le sugirió al gerente [su exsocio Alberto López] que preparase una factura para cubrir el presupuesto anual, dado que no se había gastado el total del presupuesto que el Ayuntamiento había destinado al servicio de ayuda a domicilio».

En una investigación que el juez de instrucción, Antonio Piña, parece estar centrando en la existencia de supuestas facturas falsas, doble contabilidad o doble facturación, Troncoso Casares aclaró que no era normal que «sistemáticamente hubiera errores», pues era, a su juicio, «muy sencillo». Además, las «hojas de liquidación aportadas con la factura de regularización cree que son falsas y hechas a posteriori».

Mientras el exsocio, Alberto López, defendía previamente la rectitud de la actuación empresarial y municipal, al tiempo que negaba las irregularidades en la misma línea de los argumentos del gobierno local de Ourense, José Troncoso negó las explicaciones sobre las facturas de regularización. En los dos casos, tanto en el 2007 como en el 2008, se harían para completar el coste total presupuestado «y no por ningún error en la facturación». Tampoco, dijo al juez en contra de la explicación de los gastos de desplazamiento, «tiene conocimiento de que ninguna auxiliar hiciese ese desplazamiento diario y tampoco se autorizó nunca» ese pago.

En este caso, el juez de instrucción está investigando la aportación de facturas falsas que no se corresponden con el servicio efectivamente prestado por la adjudicataria del servicio.