Dorado reinvirtió sus fondos suizos en propiedades, vino y aceite

Julio Á. Fariñas REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Entre 1998 y el 2003 trajo a España 26,6 millones con autopréstamos

20 abr 2013 . Actualizado a las 14:36 h.

Los pingües beneficios obtenidos por Marcial Dorado en la década de los noventa por actividades comerciales ilícitas -solo con el contrabando de tabaco, según sus defensores, y también con el tráfico de drogas, según las tesis acusatorias de la Fiscalía- empezaron a ser repatriados a partir de mediados del año 1998 mediante préstamos concedidos por sociedades radicadas en Suiza -especialmente Doverdale Trading- a la española Progamallo, creada en el año 1988, actualmente con domicilio social en Málaga, de la que es administradora única María Dorado Fariña desde el 2007 y Marcial Dorado desde el 2009.

Entre junio de 1998 y enero del 2000, con el gestor Eduardo Macho -uno de los imputados en la casa como testaferro- como administrador único, Progamallo recibió cinco préstamos de la firma Suiza por un importe total de 10.145.084,32 euros.

Entre el 2001 y el 2003 y con Dorado Baúlde como apoderado, repatriaron otros 16,5 millones de euros repartidos en cuatro préstamos, tres con Marcial Dorado como representante de la firma española y uno con Sara Sánchez, otra imputada, como administradora de Progamallo.

Con el dinero llegado de Suiza se invirtió en negocios inmobiliarios y otras empresas relacionadas con el vino o el aceite. Según la Fiscalía, en 1998 compraron en Madrid un piso valorado en 726.430 euros y un párking por el que pagaron cerca de 2,4 millones de euros. Ambas propiedades fueron vendidas cuatro años más tarde, obteniendo sustanciosas plusvalías. Solo las del párking fueron de 2,5 millones de euros.

Al año siguiente, también con préstamos suizos, adquirieron en el casco antiguo de Málaga un edificio que incluye un párking, locales comerciales y apartamentos por 350 millones de pesetas (1,9 millones de euros). Dos meses más tarde adquirieron otro párking, esta vez en el centro de Vilagarcía, por 745.000 euros, en las inmediaciones de la sede central de las empresas del grupo en Galicia.

Para guardar las apariencias tras la venta del párking de la calle Bravo Murillo, desde Progamallo se ordenó una transferencia de casi cinco millones de euros desde una cuenta de un banco suizo en Madrid a la de Doverdale en Suiza, en concepto de «devolución parcial del préstamo concedido». Ese mismo año, a través de Inmobiliaria Marli, representada por la actual esposa de Dorado, formalizaron la compra de la mansión familiar de O Lagartiño, a su anterior esposa, María Fariña Suárez. La propiedad tiene un valor contable de 391.506,97 euros y un «valor actual» de 3,5 millones.