También contratos suscritos por la catedral y los proveedores, notas del funcionamiento interno del cabildo, incluyendo notas de protocolo de la visita papal de noviembre del 2010. En algunos de los casos, el acusado se llevó también las facturas.
Los libros de cuentas de la catedral compostelana entre los años 1991 y 2005, ambos incluidos, los convenios de colaboración del cabildo con la Xunta, los contratos de audioguías o la presentación virtual de la catedral también fueron sustraídos, según explica el escrito de la Fiscalía. Además, la lista de lo robado incluye documentos del comité de empresa de la catedral. El valor de los papeles excedería con mucho los mil euros.