Caen en Ourense dos jefes de una red de falsificación de ropa de marca

Maite Rodríguez Vázquez
MAITE rODRÍGUEZ OURENSE / LA VOZ

GALICIA

Los detenidos eran cabecillas de una trama nacional que vendió prendas y perfumes falsos por valor de dos millones

09 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Una de las mayores organizaciones de falsificación, distribución y venta de ropa deportiva y perfumes de conocidas marcas. Así califica la Guardia Civil a la red -dos de cuyos principales cabecillas fueron detenidos en la provincia de Ourense- que distribuyó el año pasado por todo el territorio nacional más de 250.000 artículos falsos valorados en más de dos millones de euros. En la operación, denominada Walking, se intervinieron 20.000 euros y 16 vehículos.

La Guardia Civil practicó un total de 50 detenciones en las provincias de Cádiz, Sevilla, Ourense y Badajoz e imputó a 21 personas por la comisión de presuntos delitos contra la propiedad industrial e intelectual. En las provincias de Ourense y Badajoz se registraron seis domicilios de tres distribuidores a gran escala de estos productos y se intervinieron diez mil artículos valorados en más de 700.000 euros. Hasta Ourense se desplazaron agentes del equipo de delitos contra el patrimonio de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Cádiz. De Ourense eran dos de los principales implicados en este entramado que utilizaba a personas en situación económica vulnerable para vender la ropa y los perfumes falsos, que imitaban las fragancias de marcas como Versace y Dolce&Gabbana, entre otras. La ropa deportiva copiaba marcas como Adidas con falsificaciones de bastante calidad, según la Guardia Civil.

La investigación comenzó al detectarse a personas procedentes de África y del Magreb, que vendían artículos falsos en zonas turísticas de Cádiz. A estas personas en situación económica vulnerable las captaban los miembros de la red delictiva y a través de ellas distribuían los productos.

La operación permitió dar con los centros de almacén y distribución en la provincia de Sevilla, donde cayeron diez de los integrantes en Sevilla y en la localidad de El Cuervo, donde se hallaron miles de prendas. Después dieron con la conexión de Ourense y de Badajoz.

En la provincia gallega residían dos de los miembros principales de esta red delictiva, que según informó la Guardia Civil, enviaba las prendas falsas a través de empresas de paquetería y de otros distribuidores a menor escala las vendían en las diferentes provincias.

Según los investigadores, los beneficios se destinaban a financiar el crimen organizado, como aparecía en las alertas de la Europol. La organización montó un entramado financiero con testaferros y sociedades interpuestas para dar curso legal a los beneficios obtenidos de esta forma ilícita, según informó el instituto armado. La operación continúa abierta.

Recientemente también se desarticuló en la capital ourensana un negocio de falsificación, distribución y venta de joyas falsas de marcas como Tous o Bulgari. Los propietarios de una empresa de joyería están imputados por distribuir joyas falsas fabricadas con oro en Córdoba.