Los centros de salud resisten el examen del usuario, pese a la crisis
31 mar 2013 . Actualizado a las 08:00 h.Hay quejas, pero lo cierto es que no resulta fácil encontrarlas. Pese al runrún permanente sobre el deterioro de los servicios públicos, los usuarios de centros de salud están contentos con la atención que reciben, las pruebas que les hacen, los médicos que tienen, las citas que les dan. O eso dicen. Ponemos a prueba a la sanidad más cercana en el PAC de O Porriño, el de mayor actividad, al menos en urgencias, de todos los del área de Vigo, excluidos los de la ciudad. Y el índice de satisfacción es elevado. En un día sin cole, el centro de salud se llena de niños, un bien escaso en Galicia, pero no en O Porriño, donde pasan consulta dos pediatras, aunque ninguno por la tarde.
El ambulatorio de O Porriño da servicio a unos 18.500 habitantes hasta las tres de la tarde, cuando se convierte en PAC y asume los pacientes de los vecinos concellos de Mos y Salceda de Caselas, con lo que los pacientes potenciales se disparan hasta casi 50.000, que generaron el año pasado más de 28.000 urgencias. Es decir, uno de cada dos usuarios hizo uso del servicio más allá de las tres de la tarde. ¿Es mucho? ¿Lo normal?
«Es muchísimo -dice la directora del centro, Ángeles Charle-. El problema es el mal uso que se hace del servicio de urgencias. Si pudiéramos solucionar eso, no tendríamos problemas». Los médicos, en horario de visita, tiene listas de más de 35 pacientes y atienden a las urgencias de su cupo. Eso, a veces, provoca distorsiones. «Esto es un desastre», afirma un usuario que ha ido al médico con su madre, de 83 años: «Nadie te dice nada y te tienen esperando como a un parvo». Se les ha colado una urgencia.
Base rural
Con todo, el día, laborable aunque no lectivo, deja un tráfico poco denso de pacientes que, por alguna razón, utilizan mayoritariamente la puerta de urgencias para acceder al recinto. La gente entra y sale, se saluda y se emplaza para charlotear en otro momento, porque no para de llover. O Porriño es un concello en permanente crecimiento y eso se nota en el perfil del usuario: «No se engañe -aclara la doctora Charle-, la población del PAC tiene un origen rural. Por ejemplo, aquí notamos perfectamente cuando es el tiempo de las patatas».
-¿Por qué? ¿Viene la gente con dolor de espalda?
-No. No vienen porque están a las patatas.
A medida que entra la tarde, las características de los pacientes van cambiando: pasa la legión del Sintrom y luego llegan las urgencias. De momento, nadie parece muy grave, pero los revoltosos chavales de la mañana que venían a hacerse una revisión se han convertido en niños desactivados que dormitan la fiebre en el colo de sus preocupados padres. «Algunos parece que hay que enseñarles a que les den apiretal», comenta un sanitario.
La instalación de una ambulancia medicalizada en Mos ha liberado al servicio de trabajo en los últimos años, pero hasta las ocho de la mañana por el PAC de O Porriño desfilarán decenas de usuarios (la media está en 77) con problemas grandes y pequeños. Algunos serán derivados a Vigo. Otros saldrán por su pie y liberados de la angustia que los llevó hasta allí. «Siempre está el que viene a urgencias porque le aprieta un zapato o a hacerse una prueba de embarazo porque ha tenido un retraso. Pero nosotros tenemos que atender a todos, porque somos un punto de atención», comenta un profesional del servicio. A las ocho se cierra la guardia y la rueda vuelve a empezar: análisis clínicos, visitas programadas, pruebas diagnósticas... El ambulatorio de O Porriño, que el año pasado aumentó su actividad un 1 %, aguanta el vendaval.
28.235
Creciendo
En el 2012, el PAC de O Porriño atendió 28.235 urgencias, un 1?% más que el año anterior.